Viaje interior.

Este no es, para muchos, un viaje muy llamativo. Algunos preferirán salir de su casa e ir a cualquier lado menos al interior de sí mismos.  No es un paseo que todos busquen. 

¿ Y porque no?  Porque se requiere de voluntad propia y de valor, de honestidad y mucho amor por uno mismo, de un gran deseo de cambio personal y de tener el deseo de conocerse.

¿ Por miedo a verse desnudo de ego y de inconsciencia ?

Si, por no poder asumir la responsabilidad de la propia vida y todo lo que esta representa, por no querer salir de la ilusión y el sueño de creer que se sabe lo que no se sabe, de que se es, lo que ni siquiera idea se tiene que se es.

Por los muchos apegos creados que hacen creer que necesitamos a todos y a todo. Porque tendríamos que hacer a un lado todas las mentiras que hemos inventado, porque tendríamos que salir al mundo sintiendo vulnerabilidad y desproteccion, porque, en una sola palabra :   somos muy ignorantes de nosotros mismos.

Este es el viaje más fascinante que podrás hacer en tu vida, no te pierdas la oportunidad de encontrar la mayor riqueza a la que puedas acceder, " encontrarte contigo mismo en amor y en la consciencia mas elevada ". Es el objetivo de la vida, es el propósito de la experiencia humana.


Amelia Camacho Guerrero. 

26 julio 2018. 

Vivir la abundancia.

Así como la felicidad y el amor, la alegría, el bienestar, la escasez y todo lo que podemos disfrutar ,la abundancia también se vive.

Todas las cosas que se pueden experimentar brotan de la forma en que aprendemos a vivirlas.   Al principio de la vida captamos estas enseñanzas de todo lo que nos rodea y asumimos que son de esa manera, no cuestionamos, el mundo entero nos dice como deben ser. Por esa razón actuamos con creencias ajenas y no nos damos cuenta de que tanto daño nos hacen. 

Aprendemos el no merecimiento, todo tiene que ser a base de méritos que otros establecen y así alejamos de nuestra mente la capacidad de sentirnos poseedores de la gran fortuna de crear una realidad que contenga la fuerza de lograr lo que queremos. 

Así también aprendemos a medir la abundancia solo con lo que materialmente podemos tener, lo tangible y también obtenemos con ello una identidad que se se reconoce por lo aparente.   Perdemos el poder de sintonizarnos con la consciencia que tenemos y que hace que seamos capaces de elegir entre la idea, la mentalidad de pobreza y la mentalidad de abundancia.

El poder de la mente y de la palabra transforma la vida.  Si se vive con la mentalidad de víctima,  de pobreza, de rechazo, de incapacidad, de abandono, de desamor : así se experimenta.  Si así se piensa y se siente :  asi se vive.

La vida es coherente con nuestro interior, porque como es afuera es adentro. 

La vida se vive en el interior de cada uno en un escenario y circunstancias únicas para cada persona. Cada persona interpreta y significa cada evento y con ello vive y construye su propia historia. 

La coherencia se convierte en el reflejo de la forma en que se piensa. 

Por mucho tiempo escuchamos las voces de filósofos y maestros que nos transmiten profundas reflexiones al respecto y una se repite : " cambia tu manera de pensar y cambiaras tu manera de vivir ".

Trabajar, producir, desempeñar nuestras tareas con la mejor calidad posible para, con una actitud sana, lograr la atracción hacia los mejores propósitos de nuestra vida.

Sanar la mente equivale a sanar la vida. 


Amelia Camacho Guerrero. 

23 julio 2018. 

La riqueza que perdura.

Contar monedas y pertenencias es más fácil que darse cuenta de la inmensa valía que tiene cada persona en la vida.

Contar la fortuna de que se disfruta diariamente requiere de hacer a un lado aprendizajes y condicionamientos anclados en la mente, de forma que han ocultado la visión de la consciencia para percibir lo que, de manera intangible, llena la vida de todo lo que le da sentido y dirección a nuestras acciones.

Lo que nos mueve a cada momento viene del interior y es tan valioso que no tiene precio.    La consciencia puede darse cuenta del valor de la vida y de su propósito, de lo que somos capaces de hacer.    Parecería algo común y no lo es.   Dar por sentado que nos percatamos de cada función de nuestro cuerpo, de los cinco sentidos, de cada movimiento, de los huesos que sostienen el cuerpo, de la sensibilidad de la piel y de todo lo que representa la oportunidad de tener la experiencia humana es ignorar lo más importante que la divina presencia nos dio para vivir en este mundo.

Descubrir lo mucho que hay en cada uno, conocer las facultades y destrezas que somos capaces de manifestar,expresar lo más sublime que hay en el interior y poderlo dar a otros seres reconociendolos cuando se reconoce al propio ser esencial para la evolución de la especie humana. 

Las circunstancias del escenario personal ofrecen diferentes alternativas para valorar todo lo que nos rodea.  Las personas, las relaciones, los logros, el amor, el servicio, la familia, el poder hacer hasta lo más insignificante y darnos cuenta de ello, conocer las emociones que emanamos y que llenan la existencia de pensamientos y sentimientos humanos reducen la ignorancia y acrecentan la consciencia. 

Gracias a eso comprendemos la luz y la oscuridad y somos capaces de elegir y tomar responsabilidad de la experiencia vivida. 


Amelia Camacho Guerrero. 

23 julio 2018. 

La violencia en la mente es violencia en la vida.

Se puede creer que no hay nada parecido a esto en el interior de cada uno pero basta con revisar el resultado de nuestras más cercanas relaciones y el tipo de comportamiento que cotidianamente tenemos para los que conviven con nosotros.

Las palabras, el tono dela voz, las actitudes, el nivel de comunicación que establecemos, la atención que nos ofrecemos, el contacto físico, la ayuda, lo que significa para cada uno hacer lo que hacemos merece un análisis minucioso porque la inconsciencia impide que aceptemos que manifestamos un alto nivel de violencia escondida. 

Podemos confundir términos y significado  

Gritos con autoridad, golpes con disciplina, imposición con abuso, dominio con cuidado, respeto con obediencia y libertad con irresponsabilidad y así sucesivamente.

Mucho que podemos corregir y encausar para hacer cambios y eliminar primero en nuestra vida lo que no queremos en la vida de todos.   Todo empieza por uno.  La vida personal es un espejo de lo que vivimos afuera.   Como es afuera es adentro. Como es arriba es abajo.  Estas son leyes universales que existen aunque no se conozcan.


Amelia Camacho Guerrero. 

14 julio 2018.

Educar o entrenar.

Educar transmitiendo, exaltando lo eminentemente humano, despertando la consciencia y la reflexión personal para provocar la responsabilidad de los actos y respuestas que damos, es un acto educativo por excelencia. 

Provocar la atención en la conducta y desarrollar el cuidado personal y el amor y aceptación por uno mismo constituye un objetivo primordial. 

Enseñar la no dependencia y el desapego para formar seres humanos seguros de sí mismos, conscientes de sus talentos y capacidades, generosos, serviciales, inteligentes y responsables, creativos y felices, infinitamente agradecidos : son temas ineludibles en este proceso. 

Nadie enseña lo que no ha aprendido. Nadie da lo que no tiene. 

Si educar significa solo hacer que otros repitan acciones y palabras, expresiones y actitudes por disciplina y obediencia de manera mecánica esto es solo un entrenamiento que duerme al potencial interno y a la inteligencia  conduciendo al individuo a un desarrollo inconsciente que va a responder por imposición y no por convicción .


Amelia Camacho Guerrero. 

13 julio 2018. 

Reforma Educativa.

La educación es una actividad fundamental y permanente en la vida de todos los seres humanos. Una actividad en la que participamos todos. Una acción y manifestación de conducta personal y colectiva que refleja actitudes y respuestas ante todos los aspectos de la vida y de la convivencia en comunidad y en familia. 

Hablar de reforma educativa hace que todos reflexionemos en la respuesta que estamos dando con la forma en que hemos sido educados y también en la forma en que estamos educando. 

Poner en manos del estado esta responsabilidad de cambio no dará los resultados que esperamos . Hoy también nos corresponde pensar y actuar en esta línea para lograr abarcar mayores espacios en la respuesta de cada individuo. 

Se sugieren muchos cambios en la conducta de todos. Basta con leer las muchas ideas que se expresan en los diferentes medios de comunicación para darnos cuenta de que hay un interés en la gente por este cambio de actitud. 

La escuela y su muy importante trabajo prepara para tener un respaldo que permita el mejor desempeño en las diferentes actividades que cada uno pueda desempeñar con amor y gran pasión, con calidad y eficiencia con responsabilidad y compromiso, pero la conducta y las relaciones personales se aprenden y se moldean en conjunto con lo que se recibe en el ámbito familiar. No solo es útil la información que que se imparte en la escuela, lo que es fundamental se recibe en la casa, los valores humanos, lo esencial que nos distingue se recibe en el hogar. 

! Si, necesitamos una reforma educativa !

Necesitamos revisar las condiciones de la educación que estamos ofreciendo, las conductas que enseñamos y los valores que rigen nuestra vida diaria para darnos cuenta del ejemplo que estamos dando a los demás. 

Cambio de actitudes con la expresión proveniente de una consciencia que contemple la identidad humana plena en respeto, ayuda mutua, compasión, servicio, cuidado, atención, amor y todo empezando por nuestra propia familia, los que más amamos y luego por los que nos rodean  extendiendo así este efecto hacia la comunidad. Esa es la reforma más importante. 

Recordar a cada momento con nuestros actos y respuestas que como seres humanos que somos merecemos ser tratados de la mejor manera. Dar lo que queremos recibir. Dar sin esperar que los demás hagan lo mismo. Dar porque podemos hacerlo y es nuestra naturaleza. 

Al tiempo veremos el reflejo de nuestros actos sin necesidad de violencia ni enojos. Esta será una tarea de mucha paciencia y tolerancia y una prueba personal de tenacidad y fuerza.


Amelia Camacho Guerrero. 

13 julio 2018.

Propuesta.

Son muchas las veces que hemos oído esta palabra en los últimos meses.

 Los períodos de discursos y propaganda han repetido en muchos momentos palabras que no reflexionamos y por tanto no pensamos en el significado que tienen. 

Cambio, transformación y transición han estado ahí repitiendo un mensaje, una propuesta. 

Cambio es algo que la colectividad ha pedido una y otra vez, algo que se vive en la vida de todos, todos los días y sin embargo no se hace consciente de lo que trae consigo.

 Un cambio obliga a tener respuestas diferentes a dejar atrás actitudes y conductas que ya no son necesarias, a hacer modificaciones de acuerdo a nuevas circunstancias.

Este no es un cambio que sucede solo afuera, afecta todo. 

Estas situaciones transforman la vida de todos y hemos sido capaces de superarlas y lograr, con aceptación de la nueva realidad, los cambios requeridos. 

¿ Quién no ha vivido cambios drásticos en su vida? Pérdidas de dinero,  de trabajo, de residencia, enfermedades, muerte de seres queridos, separaciones, divorcios etc. todo esto nos ha dado experiencia para afrontar cada momento de crisis. 

Ahora viviremos cambios que la colectividad experimentará y así lo pedía la realidad que estamos viviendo.

 Hemos de reflexionar sobre esto para darnos cuenta de que esta necesidad nos obliga a todos a vivir esta etapa con profunda atención a los significados que conlleva. 

La transición no será solo para el cambio de personas en los puestos de gobierno, es para todos porque esa transición la viviremos todos y dependerá de todos hacer los cambios que se requieran en cada uno para participar con inteligencia y responsabilidad ante lo que viene. 

El cambio en la mente para crear otro tipo de respuestas, de expresiones, de ideas, de juicios, construyendo y apoyando las causas que conducirán a los cambios que empiezan por cada uno, por cada casa y cada persona.

Despertar a la responsabilidad personal que hoy se necesita para favorecer lo que todos deseamos. 

El reto que nos ofrece esta época medirá la respuesta que estamos dispuestos a dar para ver el futuro de todos. 

Cambio, transformación y transición, tres momentos fundamentales que hay que comprender para lograr una meta colectiva, un paso fundamental en el desarrollo personal y social. 

Muchas veces hemos hecho esto de manera individual pero ahora es por y para todos.  


Amelia Camacho Guerrero. 

7 Julio 2018. 

Sabiduría budista.

Hay infinidad de conocimiento en otras culturas y filosofías que hoy en día se aplican para comprender la realidad que vivimos. 

Por supuesto que la comprensión de ellas estriba en encontrar el sentido de la esencia que contienen. 

El sermón del despertar en la corriente budista habla de nuestra relación entre el mundo interior y el exterior. Hay una parte que dice : " si tu dependes de la realidad, todo es falso, pero si la realidad depende de ti todo es verdadero ".

Esto entraña una sabia verdad que habrá que comprender. En un mundo donde todo lo que sucede afuera afecta y ha afectado la vida personal porque se vive dependiendo de los eventos externos , es difícil tomar distancia para verlos con la objetividad que se requiere. Vivir como testigos de la realidad no es común. 

Es tanto lo que se desea que las cosas sean como cada uno quiere que sin un desarrollo psicológico personal es punto menos que complicado. 

Saber que las cosas son como son y suceden en el exterior como estímulos e impresiones para el desarrollo de cada uno, resulta no muy fácil de entender. 

Sentirse afectado por los eventos nos aleja de la responsabilidad propia en cuanto al cuidado de nuestro mundo interno.  Todo altera y todo adquiere una importancia exagerada por la visión egoica con que hemos aprendido a vivir. Aquí el proceso de identificación en el que el mundo mecánico atrae es un acto de la inconsciencia en la que hemos vivido. 

Los momentos que experimentamos son oportunidades de transformación personal que pueden ayudar a superar la identificación que tenemos con ideas y formas de pensar dejando en manos de otros lo que corresponde solo a cada individuo. 

Lo que sucede afuera, sucede afuera y cada uno decide hasta que punto lo afecta. Saber que en el interior de cada uno sucede lo que uno permite. 

La realidad es el escenario donde todos vivimos y cada uno tiene una respuesta de acuerdo a su nivel de consciencia. 

Ser capaces de tomar la decisión de responsabilizarse de uno mismo es un paso fundamental para la transformación. 

Si continuamos dependiendo de otras voluntades seremos esclavos eternos del exterior. La conquista de la libertad interior estriba en ser capaces de ver por nosotros mismos y manifestar ampliamente los valores que consideramos esenciales en nuestra propia vida sin esperar que todo suceda primero afuera. 

Todo cambio conlleva modificaciones que, en ocasiones, no se visualizan pero que tendremos que vivir en consciencia. Al pedir un cambio suponemos que serán otros los que lo hagan y no es así. 

El cambio lo haremos todos, primero en nosotros y luego se reflejará en el mundo en que vivimos. 


Amelia Camacho Guerrero. 

2 julio 2018. 

La abundancia de tu mente es la abundancia de tu vida.

Repito esta idea porque es primordial tener en mente la importancia de lo que pensamos todo el tiempo. 

La fuerza de el pensamiento humano se menciona mucho y hace falta vivir esta experiencia analizando lo que ha impactado nuestro pensar en la vida que hemos vivido. Constatar una y otra vez que esto es cierto y que esta fuerza se manifiesta siempre. 

Hoy en día tenemos la posibilidad de ver las cosas de una manera diferente por la información que está a nuestro alcance. Poner atención ante lo que resuena en el interior como cierto y aplicarlo en nuestro beneficio convirtiéndolo en experiencia cotidiana. 

Repetir una idea es útil solo cuando la aplicamos  no basta con saber, eso es fácil y cualquiera lo puede hacer. Hacer uso del conocimiento es un producto de la consciencia y de la inteligencia que nos permite obtener otros resultados. 

Determinamos lo que deseamos a través de creencias y paradigmas largamente sostenidas  que son solo ideas fijas que se adquieren en contextos diferentes y que hoy no son vigentes. 

Todo cambia y fluir con los cambios implica evolución de la consciencia y de la mente. 

Soltar y explorar, arriesgarse a pensar y hacer las cosas fundamentandose en el conocimiento de uno mismo ayuda a lograr una transformación que conduzca a tomar la decisión de responsabilidad de lo que queremos evitando los apegos y dependencias que nos alejan de los propósitos que deseamos. 

Escuchar con atención y ser capaces de descifrar los significados de lo que oímos para así no ser manipulados con ideas que no nos pertenecen. 

Creer es crear, pensar y usar la palabra en beneficio de todos. 


Amelia Camacho Guerrero. 

30 junio 2018. 

Si cabe en tu mente...¡ Existe.!

Este título es algo para tener en mente.  Lo que tu mente pueda alcanzar está en el pensamiento de todos y la creación colectiva está en la mente colectiva.  Crear aquello que nutre que beneficia a la colectividad es producto de la consciencia con que todos podemos participar. 

Pensar en forma no optimista, no solo en positivo sino en lo correcto para todos.  Esto tiene que ver con lo que en la mente de cada individuo existe sin fanatismos, sin necedades, por el contrario, con inteligencia, con razonamiento fundado en lo que pueda conducirnos a la realización de la vida que elegimos y deseamos. 

Tomar la responsabilidad de las decisiones que tenemos en nuestras manos y alejarnos de la dependencia para lograr lo que queremos.

El cambio que todos queremos está en nosotros no en los demás.

El camino que recorremos juntos lo construimos todos y hace falta que nos demos cuenta de que aunque creamos que no participamos, siempre lo hacemos. 

Todas nuestras actitudes ayudan, todos nuestros pensamientos también, las emociones que emanamos participan en el resultado que vivimos. 

El verdadero cambio está en asumir la responsabilidad que tenemos para hacernos conscientes de nuestra vida y aprendamos a no depositar en otras manos lo que queremos. Actuar por cuenta propia desde nosotros, nuestro hogar y luego hacia todo lo demás. 


Amelia Camacho Guerrero. 

25 Junio 2018.