Comprender la energía.

Saber lo que somos y comprenderlo es un verdadero cambio en nuestra mente.

Hemos oído y repetido, tal vez, que todo es energía, que todo está en permanente movimiento, que la energía es vibración y que se expresa por frecuencias y que eso es lo que cada cosa en la creación es.

¡ Si así es ! Así ha sido y será. Pero una cosa es saberlo y otra muy diferente es aceptarlo y más aún comprenderlo.

Cuando esto sucede, investigamos, estudiamos y tratamos de ampliar ese conocimiento de manera científica y comprobable. La ciencia nos revela verdades irrefutables y es cuando nos confrontamos con el conocimiento aprendido.

Somos energía y todo lo demás también.

Conocer como nos expresarnos y de que manera emanamos esas frecuencias descubre para nosotros un mundo de ideas.

Comprendemos que la consciencia es información ordenada presente en todo lo que hay. Que es otra expresión de la energía y que su frecuencia depende de la expansión que cada uno pueda darle.

Crecer en consciencia tiene ahora una connotación diferente y nos conduce al camino interior, al espacio sagrado del corazón, ahí donde buscaremos todas las respuestas.


Amelia Camacho Guerrero.

27  octubre 2020.

La negatividad en nuestro mundo.

La dualidad en la que hemos vivido establece siempre las diferencias , todo es visto desde ángulos que marcan distancia entre una observación otra, nada es objetivo todo tiene el matiz del sujeto que percibe.

Por esa razón existe una competencia entre lo que al ego le gusta y lo que no, lo que clasifica, evalúa y cataloga todo el tiempo. Todo está manifestando polaridades, por ello lo vemos como positivo y negativo, bueno o malo, bonito o feo, etc,.

La negatividad en la vida que hasta ahora conocemos ha invadido nuestra esfera mental y emocional hasta el punto de que es difícil, para muchos, tener un pensamiento objetivo. El juicio se hace presente y domina la realidad inconsciente. El mundo está saliendo de ese estado y es momento de dejar atrás los juicios y la subjetividad, el ego inferior.

La consciencia que tenemos ahora nos está acercando a tener una visión de la realidad actual más personal, no es fácil confiar en los medios informativos y las noticias llegan como un bombardeo de datos imposibles de procesar con un sinfín de opiniones muy lejos de darnos una orientación confiable.

Pensar por nosotros mismos, informarnos para investigar lo que nos interese, saber de los temas en cuestión, ampliar nuestra visión más allá de nuestro territorio para que de esa manera podamos crear una opinión propia y no nos dejemos llevar por lo que nos dicen, dejar la flojera para pensar, tomar responsabilidad de nuestra palabra y sentirnos con capacidad para expresar nuestra voz , ayudará a todos a desarrollar consciencia de la vida que queremos.

Dejar la negatividad , las quejas, la incomodidad y tratar de expresar con una mayor atención lo que, con nuestra palabra, creamos todo el tiempo.


Amelia Camacho Guerrero.

10 octubre 2020.

La ignorancia.

Reconocer la ignorancia ,despierta a la consciencia ,que ve de manera clara, lo mucho que ha afectado al comportamiento humano a lo largo del tiempo que hemos vivido.

Saber que es lo que ha influenciado cada acción y conducta habitual ,es darnos cuenta de factores que nunca estuvieron presentes en la mente y que colectivamente repetimos por infinidad de razones.

No nos percatamos de nada. Lo creímos todo normal y correcto, lo pensamos de acuerdo a la sociedad en que vivimos, creímos que esa era la única forma de vida que podíamos tener, nunca percibimos lo dirigida y programada que era.

Despertar a otra realidad es conocer, tener información de nuestra historia , desde un punto de vista más elevado, desde una clara visión de lo que somos realmente, de donde venimos y hacia donde vamos.

Hemos recibido verdades parciales, incompletas, manipuladas y no nos habíamos acercado a la búsqueda comprometida con la verdad, por esa razón nos hemos conformado con lo que, de manera oficial, es aceptado por la mayoría.

Hemos vivido en un rebaño, en la necesidad de pertenecer a un grupo, obedeciendo reglas y normas con las que en mil y un ocasiones no estamos de acuerdo, pero aceptando a regañadientes por pensar que así son las cosas, así es la vida.

Este tiempo nos ha acercado al interior de cada uno y nos ha colocado en una situación de análisis y reflexión para ver de manera diferente todo lo que nos rodea.

Muchos están abriendo los ojos y manifestando un cambio de pensamiento, un despertar de un mundo de ilusión y sueño profundo dándose cuenta de que es tiempo de pensar y crear algo distinto.

Reconocen la necesidad de modificar la forma en que han vivido y han decidido separarse del rebaño, ven la programación a la que han estado sujetos y buscan la forma de desapegarse de todo aquello que, en esta época, es ya obsoleto.

Muchos son los cambios por venir y no todos están dispuestos a llevarlos a cabo.

Todo está en la mente. Todo se puede modificar. Todo está en el interior de cada uno. Todo depende de la voluntad personal y de la consciencia que tenemos para llevarlo a cabo. 

Conocimiento, reconocimiento, aceptación de lo que somos es parte fundamental para dar un paso hacia un futuro de luz consciencia y amor.

Es un regalo de luz, de armonía, de la más elevada frecuencia, de amor.


Amelia Camacho Guerrero.

8 octubre 2020.


Lenguaje y consciencia.

El lenguaje es reflejo del nivel de consciencia de los individuos.

Cada palabra, cada expresión, cada idea proyecta lo que hay en el interior de la persona.

Nadie expresa algo diferente a lo que piensa, siente o hace.

Nuestra palabra es ley para nosotros.

Así como pensamos, así vivimos.

Nuestras actitudes son resultado de lo que hay en nuestro interior.

Somos nuestro lenguaje, nuestro cuerpo, nuestra palabra, nuestra voz, nuestros movimientos, nuestra mirada:. Todo habla de nosotros. 

Incluso nuestro silencio tiene elocuencia.

El parloteo, la abundancia de palabras, la escasez de vocablos, el ritmo de la expresión, todo habla de nosotros.


Amelia Camacho Guerrero.

7 octubre 2020.


Creación de nuevas respuestas.



El tema es interesante y además invita a la reflexión. Cambiar exige una amplia observación de muchas cosas. Aparentemente pensariamos que bastaría con darnos cuenta de algo y que eso es suficiente solamente para hacer los cambios. Por supuesto que no, no basta con la información. No basta con que creamos que entendimos en que consiste el cambio.

Para hacerlo realmente hay que revisar ideas, creencias, costumbres, rutinas que han prevalecido en la personalidad como sellos individuales que creemos que es imposible cambiar.

Las respuestas van acompañadas de  expresiones corporales, gestos, tonos de voz, que provocan identificación, molestia, y otras. Cambiar todo eso exige atención, observación personal, aceptación y responsabilidad. 

Nosotros no vemos nuestra cara pero el otro la ve todo el tiempo. La respuesta del que está frente a nosotros nos obliga a ser conscientes de lo que hacemos. Si el ego está presente las ofensas por todo ese lenguaje , no se hacen esperar y la culpa siempre será para alguien y no hay responsabilidad por la comunicación tan deficiente que tengamos.

Cambiar las respuestas que ofrecemos y expresarnos con atención y consciencia es el resultado de la consciencia que se expande y desea elevar su frecuencia vibratoria con trabajo consciente y conocimiento personal.

Por supuesto que hay quienes no desean  hacer cambios y creen difícil soltar lo aprendido y deciden permanecer en esa condición, tambien eso es una decisión válida, todo depende del libre albedrío de cada uno.


Amelia Camacho Guerrero.

7 octubre 2020.

Cambio dimensional.

Esto puede resultar confuso y complicado para algunas mentalidades.

La fluctuación de la energía que todos somos experimenta movimiento todo el tiempo.

Todo vibra y está en permanente acción, así se expresa la energía. Las vibraciones son lentas o muy rápidas, porque la energía es densa o muy sutil.

Cuando la vibración es baja, la materia es más pesada. Por eso cuando nuestro estado emocional es descontrolado nos lleva a experiencias de sufrimiento, de dolor, de miedo y la frecuencia vibratoria de nuestra energía es muy baja, nos sentimos cansados, pesados y el ánimo está por los suelos. No tenemos fuerza para hacer nada, hay desidia, flojera, tristeza, depresión y abandono de nosotros mismos. Toda la energía es consumida por el tipo de emoción que vivimos.

Al estar fuera de nosotros mismos, no hay forma de recuperación ya que el estado interno depende de estímulos externos, el individuo vive en observación de lo que sucede afuera y el interior carece de la atención que ayuda a dirigir las emociones con inteligencia y consciencia.

Cambiar la frecuencia vibratoria de la energía implica vivir en constante atención a nuestro estado emocional y al interior, que es donde se interpreta y significa todo lo que nuestros sentidos perciben dando como resultado el estado de ánimo que manifestamos ante cada circunstancia de vida. Ahí está nuestro mundo, ahí se vive la vida de cada uno. Nada sucede afuera.

Mantener una frecuencia vibratoria alta requiere de mucha atención y voluntad, de conocimiento y compromiso, de responsabilidad y desapego. Estamos viviendo una época de profundos cambios, externos e internos. Estamos en un proceso evolutivo no solo de la especie sino del nivel de consciencia de la humanidad entera.


Amelia Camacho Guerrero.

7 octubre 2020.

Frecuencias elevadas.



Todo lo que hacemos se expresa en una vibración específica para cada persona. Cada forma de manifestación individual en pensamiento, sentimiento, emoción, palabra y acción tiene una frecuencia acorde al nivel de consciencia adquirida en relación al proceso de desarrollo psicológico y espiritual.

Tener una apertura de consciencia significa haber logrado salir del estado de sueño e inconsciencia en el que la humanidad entera ha estado sometida por muchísimos años.

Es darnos cuenta de que dejamos a un lado la atención y el conocimiento de lo que somos dependiendo de los sistemas sociales que han predominado.

Recordar la libertad que nos pertenece y que hemos cedido a otras fuerzas.

Tener en cuenta que que el poder interior está y ha estado siempre en nuestro interior y que solo nosotros hemos de ejercerlo.

Aprendimos una forma de vida que nos separó de nosotros mismos y respondimos a todos los paradigmas y condicionamientos impuestos con las reglas establecidas que han regulado el planeta. Hoy el despertar del sueño no deja ver una realidad diferente.

Salir de la burbuja en que cómodamente estuvimos puede se estremecedor pero es favorable para el crecimiento de la humanidad entera en consciencia. Por esa razón el mundo entero se ve ahora tan diferente y convulsionado.

Todo cambia, en todas partes, en el interior de todos también, los procesos y respuestas conocidas dejaron de ser como las acostumbramos y esta sacudida ha obligado a todos a conductas y actitudes que producen inquietud e incertidumbre, ya que, si bien, muchos estaban en la búsqueda del cambio, otros se ven sorprendidos , ansiosos, preocupados al desconocer el proceso evolutivo que estamos transitando.

Estar en casa ( interior ) es indispensable para este tiempo, observar que sucede ahí y aceptar los cambios que, de todas formas, se van a dar.

Conocer para comprender. Conocer para saber vivir cada momento con armonía y plenitud, sin resistencia, sin lucha, sin violencia, en consciencia.


Amelia Camacho Guerrero.

4 octubre 2020.

Desprogramacion.

Cuando se sale de la dualidad.

Neutralidad en el diario vivir.

Cuando podemos desprendernos de toda identificación con lo externo.

Dejar de alimentar al imaginario repitiendo las ideas, opiniones y toda identificación con la matrix.

Todas estas condiciones son resultado de reconocer cuan programados hemos vivido y cuan ajenos a ésto hemos estado. Abrir los ojos para ver que las reglas de comportamiento y de respuesta ante la vida han sido dictadas por el sistema de vida que ha regido a la humanidad entera, es una visión que sacude y transforma la mente y la consciencia.

Desprogramarse implica hacer cambios profundos en la manera de pensar, tomar en cuenta el pensamiento propio y caminar en una dirección elegida conscientemente asumiendo decisiones y sus consecuencias.

Es un gran paso hacia la libertad mental y emocional, hacia la responsabilidad de la propia vida.

Todos los eventos de la realidad que experimentamos nos invitan a ver lo que no habíamos podido observar, a reconocer lo que hay que cambiar y a no resistirnos ante lo inevitable.

Todos los condicionamientos han sido anclados en la mente colectiva de tal manera que se consideraron normales, ha sido lo que todos hacen, por tanto es lo correcto, es lo aceptado, es lo que se espera que todos sigan haciendo. Cambiar es salirse de la conducta habitual y atreverse a ser diferente, a crear actitudes y pensamientos basados en la consciencia que, ya despierta, se da cuenta del control y la manipulación a la que ha estado sometida.


Amelia Camacho Guerrero.

22 septiembre 2020.

Equinoccio de otoño.

Estamos en un hermoso periodo de cambio de estación, una estación que nos enseña, a través de  la naturaleza , desprendimiento , ligereza, soltura, transformación, color, belleza, armonía. Todo lo que el otoño trae consigo.  Todo lo que en nuestra vida también sucede de manera similar.

Nuestra existencia es un espejo de este proceso natural.  También en la experiencia humana y personal vemos los cambios y transformaciones. Día a día y momento a momento la enseñanza está frente a nosotros.  Nada podemos cuando la realidad se muestra. La sabiduría de la naturaleza está para quien observa y aprende, reconociendo y aplicando con flexibilidad y aceptación.

El otoño es hoy lleno de mensajes, de claras condiciones que hacen que veamos todo en una dimensión de consciencia diferente, amplia y llena de impresiones que tendremos que digerir de la mejor manera.

22 de septiembre al 21 de diciembre, será un tiempo en que nos podemos quedar parados, o un tiempo de avance y de participación en el proceso de evolución de la raza humana.

Seamos conscientes del momento presente y aportemos lo mejor que tenemos para vivir en aceptación y armonía. 


Amelia Camacho Guerrero.

22 septiembre 2020.

Condicionamientos.

Es tan inconsciente la manera en que recibimos todo tipo de influencias que ni siquiera nos damos cuenta del control que aceptamos como algo natural en la educación que las instituciones que nuestro mundo nos da.

Cuando mencionamos instituciones hemos de reconocer la sociedad entera.  Familia, escuela, iglesia, trabajo, comunidad, cultura, raza, país y cada una aporta una idea, un deber ser, un tener que, un hay que, un no se puede, un tu no, un imposible, un no es para ti, y así mil y un cosas más.

Aprendimos a vivir con esas ideas que no pudimos contravenir por la necesidad de ser aceptados en el mundo. Por la necesidad de ser amados. Por miedo a ser nosotros mismos. Por temor a ser diferentes. Por depender de la opinión externa. Por complacer eternamente a todos.

Es tiempo de trascender el pasado y soltar todo lo que impide el crecimiento emocional, mental y más que nada el espiritual.

Lo vivido en la inconsciencia ya nos ofreció lo necesario para despertar de la ilusión y darnos cuenta de que soñar no es vivir, que vivir es CREAR, ahora es momento de crear nuevas experiencias en consciencia de lo que sabemos que somos. 

Los condicionamientos han sido ilusiones, falsedades que vivimos con sufrimiento y desilusión, con tristeza y frustración y eso , se acabó. 

La consciencia nos libera de esto y abre la puerta de la creación. La prisión de las ideas está en la mente y liberarnos de esa prisión es decisión propia.


Amelia Camacho Guerrero.

16 septiembre 2020.