Lo extraordinario de la vida.


Vivir con la confianza y alegría que nos proyecta la vida, es elegir siempre una respuesta derivada de la consciencia que tenemos de lo que ella significa.

Recordar permanentemente lo que nos ofrece y estar atentos para no confundir los significados de las infinitas oportunidades que tenemos para disfrutarla.

Cuando equivocamos los significados que damos a la vida incluimos o atribuimos condiciones y respuestas que adjudicamos al hecho de vivir.  Así podemos expresar que la vida es difícil, dolorosa, complicada, violenta, cruel, injusta, etcétera.

Todos estos adjetivos son producto de una visión lejana de lo que la vida es. La mente crea estás descripciones desde la interpretación del ego, desde donde atribuye una percepción que no satisface deseos y cumplimiento de necesidades.

La vida en su manifestación única y natural nos muestra procesos que nos enseñan la confianza, la espontaneidad, la evolución, el orden natural de todo lo que existe.

Por eso es que vivir con miedo, es dejar de vivir, es no saber que la vida es superior a toda emoción de baja frecuencia.

Ella no contiene miedo, temores, angustias, tristezas, críticas, juicios, agresiones ni ninguna otra característica que nuestra percepción le de.

La vida es, solo es y nosotros la vivimos con la consciencia que tenemos de ella.

Aprendemos a verla sin reconocer su presencia en todo lo que hay. Si observamos la naturaleza y la manifestación de los diferentes reinos nos daremos cuenta de que las atribuciones que mencionamos antes, no se ven en el comportamiento de animales y plantas, así es el proceso evolutivo que nos enseña, de confianza y de crecimiento, de  aceptación, de caos y de orden, de nacimiento y muerte.

Por tanto honrar a la vida sería observarla y aprender de ella. 

Vivir con toda la consciencia de lo que es y reconocer que la fuerza vital que nos asiste requiere del conocimiento del tesoro que es, saber disfrutar y gozar cada momento dando a cada instante y a cada experiencia la seguridad y la aceptación de que lo que experimentamos es un regalo que nos conecta con la consciencia.

Pareciera que sabemos cómo vivir y la verdad es que desperdiciamos muchísimos momentos por ignorancia, por inconsciencia de lo que somos y es esta experiencia humana.

Un avance en el nivel de consciencia está en valorar la vida, en darnos cuenta de lo que es, en vivirla realmente, en disfrutarla y responder en cada evento como ella lo hace. Alejar de la mente el miedo y todo lo que nos impida confiar en los procesos de cada experiencia.

Confianza y aceptación son manjares que  aderezan la consciencia.


Amelia Camacho Guerrero.

4 julio 2022.