El Espejo de las Palabras

Los eventos mundiales nos muestran la necesidad de observarnos y observar las respuestas que la humanidad entera esta viviendo en esta época en la que tan diversas actitudes son manifestadas.   Todo lo que vemos habla de aprender nuevas formas de convivencia, de otras maneras de pensar y de relacionarnos, de crear consciencia interior para desarrollar una visión amplia de todo lo que estamos haciendo los unos con los otros.  Todo nos invita a pensar en lo que realmente mueve al mundo y también en lo que personalmente nos mueve, para observarnos en lo individual y luego en lo colectivo.   

La intolerancia que vemos en todas partes, hasta en nuestras casas, en nuestras familias, en la sociedad en general habla de la respuesta que nuestra especie hace día a día.  Todo forma parte de un proceso de cambio que está resultando muy doloroso para todos. Todo es resultado de las formas, que hasta ahora, han permitido que nos olvidemos de lo esencial, de lo que verdaderamente importa, de lo que construye, de lo que edifica de lo que es y será siempre lo mas valioso ; la vida.

Hoy se vuelve trivial mencionar, comentar, escuchar y hablar de muertes en todas partes, perdiendo la dimensión de lo que sucede, careciendo de la atención que nos permita valorar que estamos ante una experiencia que exige la respuesta mas objetiva y mas consciente para no dejarnos influenciar por lo que oímos. Se requiere pensar, pensar mucho y averiguar que es lo hay en cada uno, saber que es lo que opino, porque respondo como lo hago, o si solo reacciono ante los eventos por ira, por ignorancia, por lástima, o porque ?

Puede ser que nos cause sufrimiento lo que vemos, que compadezcamos a las víctimas de todo lo que sucede, que busquemos formas de ayudar, incluso que recemos mucho por la paz del mundo ; todo esfuerzo es válido, todo es útil.  Buenos pensamientos. buenos deseos para que reine la consciencia en toda la humanidad, eliminar los pensamientos condenatorios porque realmente no sabemos lo que en verdad esta ocurriendo.  Esta es una lección muy fuerte para todos y el aprendizaje se vive desde adentro de cada quien, lo ganado se empieza a aplicar en lo mas cercano, en casa con los que vivimos, con nosotros mismos. 

Amelia Camacho Guerrero.

17 Noviembre 2015.

Encontrarnos y empezar una relación puede llevarnos a diferentes tipos de experiencias. De este inicio puede surgir el deseo de formalizar algo tan apresuradamente como se quiera o tan lentamente como los integrantes lo decidan.  El éxito de eso no depende del tiempo que dure el noviazgo ni de lo mucho que nos tardemos en decidirlo.  Tampoco depende de lo ideal que pensemos que es la persona encontrada ni tampoco de la edad de los involucrados. Tampoco de si se cumple con ciertas reglas sociales o religiosas.

Las relaciones cualesquiera que estas sean. dependen de muchos factores que han sido analizadas por estudiosos y especialistas y que parecen reunir muchas condiciones.

Todas las personas le dan significados distintos, por ejemplo, al matrimonio que para muchos cumple con un requisito social para afianzar el género de la persona, para no quedarse solo al final de la vida, para formalizar una relación por un embarazo,porque la edad asusta y el tiempo se va, porque se pierde la libertad, porque da miedo que no funcione, porque ......mil cosas que la realidad que viven no les favorecen.

Enamorarse y vivir en amor son cosas distintas, exponerse a compartir la vida con alguien no tiene garantías, atreverse a un compromiso con uno mismo, no es igual a creer que el compromiso es con el otro, ser fiel a uno y a lo que uno desea y las emociones que se viven, no es igual a demandar la fidelidad de otro, Tampoco es crear la la expectativa de que la pareja es para satisfacer cuanta demanda se me ocurra.  Bajo estas ideas podemos pensar que hay muchas fallas de entrada de las cuales no nos damos cuenta.

Conocernos y preguntarnos lo que pensamos acerca de esto puede aclarar nuestros significados para ayudarnos a establecer una relación muy sana. 

Un matrimonio es una relación de convivencia para nuestro desarrollo y crecimiento. Una relación que hace que podamos ver nuestras características con aceptación ya que son proyectadas en la pareja y esa pareja está todo el tiempo frente a nosotros. Nos muestra lo aceptable y lo que no vemos en nosotros.  Es una relación para nuestra evolución y crecimiento.  Es una constante fricción, pero con nosotros mismos.  De ahí que una pareja tiene el nivel de las fricciones que supera.  Mientras menos se acepta de uno mismo, mas difícil es la relación.  Nos daremos cuenta que si bien , una relación matrimonial es maravillosa, lo es por el nivel de consciencia de los seres que la forman.  A mayor crecimiento de consciencia de ambos, mayor armonía y menos conflictos.   Si los integrantes tienen conflictos internos sin atender, los proyectarán en la pareja y esta relación se verá ensombrecida por la culpa hacia el otro. 

Amelia Camacho Guerrero.

7 Noviembre 2015. 

La muerte es un misterio pero también lo es la vida, llena de sorpresas y de un constante encuentro con situaciones y personas que abren la mente y los sentidos a una consciencia que enriquece nuestro paso por este mundo.

Fantasía y sueño, realidad visible y tiempo que marca y deja huella a su paso, día y noche, sol, luz, lluvia, aire, sombra, noche, luna, estrellas y siempre el brillo de la vida y sus reflejos en todo lo que nos rodea.   

Muerte que nunca está lejos y vida que la acompaña.  Vida y muerte, día tras día, momento a momento.

Celebrar la vida, los cambios, las diferentes formas en que todo nos enseña la impermanencia de todo, la constante acción que nos recuerda evolución y cambio, muerte que da paso a otras formas de existencia, vida eterna y existencia temporal en un estado  que podemos llegar a ver como inamovible y ha pasado por infinitas muertes.  Celebrar la muerte de lo que hoy nos permite vernos renovados, sabios, conscientes de que vivir es morir a muchos estados que han favorecido lo que hoy disfrutamos con la consciencia amplia que nos da la comprensión de lo experimentado, con la aceptación del significado de que la muerte es solo una transición a otras percepciones y que no ha de llenarse de sufrimiento.  Un día sabremos que nos depara ese momento, un día estaremos donde otros ya llegaron y tal vez comprendamos lo que hoy ese misterio nos guarda.

Amelia Camacho Guerrero.

2 Noviembre 2015.   

Nuestra historia se comparte con todos aquellos que, a lo largo de esta existencia, nos acompañan y llenan nuestra vida de experiencias.  Todas las presencias aportan infinitos recuerdos y graban en nuestra memoria todo lo compartido.

Su ausencia nos ha marcado con emociones que nos hacen conocer y descubrir emociones profundas, trascendencia y conocimiento de lo inevitable, lo que, tarde o temprano hemos de experimentar.

La muerte de seres queridos cercanos a nuestro corazón se convierte en la iniciación ante nuevas formas de vida, un antes y un después que valora y agradece con amor y comprensión todo lo recibido.   No solo la memoria, el cuerpo también se llena de recuerdos; caricias que nunca se olvidan, miradas que regresan a la mente imágenes amorosas, palabras que expresan todo el amor que esas personas nos ofrecieron en vida, huellas tangibles e indelebles en los sentidos y el corazón. 

Para ellos : ¡ un recuerdo en este día !, Un amor eterno en el alma y en el corazón.  Bendiciones infinitas por siempre.

Amelia Camacho Guerrero.

2 Noviembre 2015.

Una de las principales razones por la cual las personas no acuden al psicólogo es porque “no creen” en ellos. Sin embargo, la Psicología no es una cuestión de fe, es una ciencia que cuenta con técnicas y procedimientos cuya eficacia se ha demostrado científicamente a lo largo de muchísimos años de investigación y en miles de casos. La Psicología no es una corriente filosófica ni una religión sino una disciplina de las Ciencias de la Salud que cuenta con numerosas herramientas con las cuales ayudar a las personas que lo necesiten.

Otra creencia que aleja a las personas de los psicólogos es la idea de que como ellos no están “locos” no necesitan a un psicólogo. No obstante, la psicoterapia y la orientación pueden ayudar lo mismo a quien esté atravesando por una crisis de pareja que a alguien que ha perdido a una persona querida. La Psicología no solo se centra en las enfermedades mentales sino que también le permite a las personas adquirir un mayor conocimiento de sí mismas, mejorar sus relaciones interpersonales y explotar al máximo sus capacidades. Creo sinceramente que cualquier persona puede necesitar en un momento de su vida la ayuda de un profesional de la psicología.

También hay quienes consideran que ir al psicólogo no es necesario, ya que “el tiempo lo cura todo”. En este sentido, si bien es cierto que el paso de los años nos puede ayudar a aceptar algunas situaciones, no es menos cierto que algunos eventos traumáticos nos dejan profundas cicatrices que se enquistan en lo más profundo del inconsciente y desde ahí determinan nuestra vida provocando un sufrimiento y dolor que son del todo innecesarios.

Otros argumentan que “ya tienen amigos a quienes les cuentan sus problemas”. Esto denota un profundo desconocimiento sobre lo que es un psicólogo. Aunque es cierto que el sentirse escuchado y contar con alguien a quien contarle tus problemas más íntimos es uno de los beneficios que aporta la terapia, creer que un psicólogo lo único que hace es escuchar denota un gran desconocimiento sobre la psicología. Un psicólogo posee unos conocimientos sobre el funcionamiento de la mente y el cerebro, el comportamiento humano y los trastornos psicológicos que le capacitan para ayudar de una manera profesional a otro ser humano a resolver sus problemas emocionales o psicológicos. Además, en una sesión psicológica no sólo se habla, sino que normalmente se utilizan técnicas como la hipnosis, EMDR, PNL, EFT, y otras herramientas propias de cada corriente psicológica.

También hay personas que creen que  tienen que resolver los problemas por sí mismos. Para ellos buscar ayuda significa haber fracasado o ser débil, nada más lejos de la realidad. Buscar ayuda requiere  fuerza y  valor, significa que estás ocupándote de ti, que cuidas de ti, y que haces lo necesario para estar mejor. Buscar ayuda indica que quieres vivir tu vida plenamente y caminar de la mano de otra persona para conseguir alcanzar tu bienestar, tu equilibrio, tu felicidad. Además, es una falacia pensar que nadie mejor que nosotros mismos nos puede ayudar, sobre todo ahora que sabemos que es nuestro inconsciente el que dirige muchas de nuestras acciones. Nuestro inconsciente es como esa parte de la espalda a la que no llegas. ¿Has pedido a alguien que te de un masaje en la espalda? ¿crees que tú lo hubieras hecho igual, mejor? Todos necesitamos ayuda de vez en cuando. Aunque sea para rascarnos la espalda…

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Es bueno pensar que cuando sentimos que hace falta ayuda podamos buscarla y sepamos aceptar que una correcta orientación favorece la toma de decisiones adecuadas para ser capaces de seguir adelante con armonía y aceptación de lo que vivimos. Si reconocemos la necesidad de ayuda seremos lo suficientemente humildes para reconocer que solo la soberbia impide que alguien nos tienda la mano para atendernos en los momentos difíciles. Todo nos ayuda a crecer y es mejor estar bien acompañados.

Amelia Camacho Guerrero.

22 octubre 2015.

La resiliencia, según la definición de la Real Academia Española de la Lengua es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, pero en psicología añadimos algo más al concepto de resiliencia: no sólo gracias a ella somos capaces de afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas , sino que también podemos salir fortalecidos de ellas.

La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.

Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata de una simple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa en los labios.

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Desarrollar esta habilidad es resultado del trabajo interno que una persona hace al conocerse y enfocar su atención en su bienestar personal reconociendo el inmenso potencial que existe en su interior.  Darse cuenta de que existe una fuerza interna que todos poseemos y que siempre nos ayuda a superar las experiencias que hemos elegido vivir.  Todo esto es posible para quien se interesa en aprender a cambiar actitudes y conocerse, aprender a retomar el camino con aceptación y profundo amor por uno mismo. Conocimiento y aplicación de lo que nos ofrece una visión diferente de la experiencia y una reconciliación con todo lo que nos rodea.

Amelia Camacho Guerrero.

22 Octubre 2015.

El respeto es un valor fundamental en las relaciones humanas, sin embargo los conceptos que se expresan son muy subjetivos dado a la manera en que se ha transmitido este valor tan importante.  Se puede hablar de que se respeta algo y la actitud no es coherente con todo lo que la acompaña.  Manifestar respeto implica conocer el significado de esto.

Aquí reflexionaremos un poco para comprender nuestro propio  significado y lo amplio o limitado que pueda ser.

Respetar es un acto humano donde uno se reconoce como un ser social y se acepta la individualidad e independencia de las personas. Es amabilidad y cortesía, es consideración, es incorporación de las diferencias, es por sobre muchas cosas  "aceptación ", transparencia, amor y honra a todo aquello que nos rodea.

Respeto va acompañado de la consciencia y la coherencia derivada del saber que se tiene de uno mismo. Manifestar respeto por alguien es conocer el respeto por uno mismo y esto es fundamental para el desarrollo del individuo.  

Se puede creer que se respeta algo pero esto se manifiesta en acciones coherentes. Podemos pensar que somos respetuosos en algunos aspectos que nos obligan las leyes o la sociedad, ¿ pero que tan respetuosos podemos ser por la consciencia  adquirida mediante el desarrollo personal? 

Las relaciones personales se ven afectadas frecuentemente cuando se dicen ideas y pensamientos que no corresponden a los actos que los validen y la incoherencia entre pensamiento y acción no corresponden.  Se escucha que las personas aman por sobre todas las cosas a una persona o personas pero hacen todo lo contrario en sus relaciones, dañan, ofenden, devaluan, lastiman, ignoran, se violentan y dicen respetar una relación. Como es que esto se puede sostener si la realidad dice otra cosa.

La falta de respeto se vive no solo se dice. Es un valor personal que ayuda a vivir en armonía y en paz interna. Es lo que se expresa cotidianamente en cada situación de vida.

El respeto está presente en relación con todo. No es algo que se imponga o se obligue. Tampoco es algo que se puede exigir.

El respeto se aprende, se practica, se manifiesta por el reconocimiento de lo que representa y es producto de la consciencia. El respeto es un acto humano.

Amelia Camacho Guerrero.

20 Octubre 2015.