Este tiempo es favorable para analizar las emociones estancadas y dejarlas ir. Es momento de revisión y de limpieza. Es oportuno contactar con nuestro interior y aceptar lo que encontremos y decidir vivir en armonía con nosotros mismos.
Muchos aspectos de la lucha constante que hay en la mente tienen que ver con las emociones no procesadas que aún generan malestar y lucha contra los eventos vividos, con la falta de aceptación de los hechos que los provocaron y por tanto son una carga inútil que daña el presente y que impiden el disfrute de la realidad actual.
Todos los cambios que se están presentando nos hablan de una vida diferente, las cosas son muy distintas de lo que fueron y sin embargo la mentalidad no ha cambiado para favorecer una visión que ayude a incorporar actitudes de crecimiento y desarrollo de la consciencia.
La vida nos da una infinita gama de alternativas para cambiar todo lo que nos está dañando desde el interior y en ocasiones no somos capaces de verlo.
El cambio interno exige atención en nosotros mismos y junto con el deseo de vivir saludablemente podemos lograr mejorar la calidad de nuestra vida.
Vivir en el pasado no es la mejor opción. Ese alimento no nutre y estanca en el sufrimiento y descompone toda posibilidad de disfrute.
Aprovechar la oportunidad para hacer una profunda revisión interna y dejar ir todo lo que lastima recordando que son solo percepciones equivocadas, construcciones mentales largamente sostenidas por las creencias o la inconsciencia de uno mismo facilitará la transformación y ayudará a crear una nueva forma de vida.
Amelia Camacho Guerrero.
18 junio 2019.