El Espejo de las Palabras

Culparnos nos ha llevado a momentos muy difíciles. La culpa ha acompañado a mucha gente a lo largo de su vida. Esta actitud ha  conducido a simulación y engaño, a complacencia excesiva, a tolerancia desmedida, a conductas que han permitido violencia y agresión, a falta de respeto por si mismos, abusos, insultos, exigencias, sumisión, pérdida de la voluntad, sufrimiento, depresión, tristeza, ira, enfermedad.

La culpa se asume como resultado de la ignorancia que se tiene de uno mismo. Por la necesidad que se tiene de ser reconocido y querido por alguien. La culpa es como veneno que no deja vivir.  La culpa genera deudas y las deudas se cobran.

 A veces ni cuenta se dan las personas del precio que tiene para ellas mismas.  Ellas producen todo: la deuda y el pago.  Se valoran tan  mal que creen que merecen eso. Se ven deficientes ante la percepción de si mismos y el autocastigo no se hace esperar. Otras veces la culpa es señalada por otro ante su incapacidad para asumir la responsabilidad de su propia vida haciendo responsable al que se deje.

El culpable pide perdón constantemente siempre con la idea personal de que lo que haga no es suficiente ya que el juicio que hace de el mismo es muy rígido y su soberbia le hace pensar que el es el causante de la desgracia de los demás. Todos somos responsables de nuestra propia desgracia, nada ni nadie puede causar lo que vivimos, salvo nosotros  mismos, nadie tiene ese poder, eso sucede solo si uno así lo quiere.

La vida la vive cada uno dentro de sí y lo que pasa en su interior es únicamente responsabilidad de cada uno ya que nadie puede hacerte sentir lo que tu no quieras, en tu mundo interno nadie decide, solo tú.     Si crees que no es así piensa a quien quieres manipular, a quien le estas poniendo en las manos la responsabilidad de tu vida, porque si es así, se la vas a cobrar de alguna forma cuando no cumpla con lo que quieres.  

Decimos al orar : " perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores ",sin darnos cuenta de que esto significa que nos hagamos cargo de nosotros y dejemos de poner cargas de  culpa y responsabilidad en quien no la tiene.Pedimos perdón a Dios sin saber que " Dios no Perdona, porque Dios no condena nunca", los que lo hacemos somos nosotros al juzgar como lo hacemos.

Liberarnos de  culpas y liberar a los demás es un acto de consciencia y de amor.

Aprender a vivir con la libertad que fuimos creados, asumir lo que nos corresponde y ayudar a los demás a que también lo  hagan, compartir y entregarnos lo mejor y no lo que nos destruye y nos daña es un excelente propósito para terminar este año.

Amelia Camacho Guerrero.

8 Diciembre 2015. 

La culpa se manifiesta en muchos actos cotidianos saboteando los resultados que deseamos obtener, es como una gran carga sobre nuestros hombros que no permite avanzar. En ocasiones ni siquiera nos percatamos de su presencia porque no sabemos como  hacerlo y solo vemos los resultados que provocan frustración y desencanto.

Reconocer que cargamos con culpas de diferentes tipos y en diferentes áreas ayuda a modificar el autoconcepto y a vernos con mejores ojos ante nosotros mismos. Aprendimos a sentir culpa por todo lo que hacemos de maneras que no satisfacen a los demás ya que al tener expectativas de complacer a los que nos rodean nunca es suficiente el esfuerzo hecho ni el resultado que se ofrece. Siempre que necesitemos el reconocimiento y aceptación de los que nos rodean tendremos la culpa de no hacer lo suficiente para lograrlo dando como resultado la recriminación y la auto tortura por no conseguirlo.

Hemos aprendido y ahora es tiempo de desaprender lo que ahora estorba para continuar sin obstáculos. La culpa ha sido una actitud que, en la ignorancia, ha creado malestar y sufrimiento en las personas.  

La sociedad, la familia, la escuela, la iglesia, ha establecido formas de conducta que responden a formulas creadas por el exterior y que se aprenden como lo que debe se ser, hay que cumplir con ello y y el pago por no hacerlo se llama culpa.  Ser el mejor papá, la mejor mamá, el mejor empleado, el mejor hijo, la mejor esposa, el mejor deportista, el mejor... el mejor... el mejor.. lo que sea, todo es una competencia para lograr aceptación y reconocimiento.  Esto genera una constante valoración del comportamiento y desempeño que siempre se verá observado y muchas veces minimizado por no cumplir las expectativas ajenas.  

Hacer todo lo mejor que podamos dando el mejor esfuerzo que cada uno  puede, es algo muy valioso.  Hacer lo que sea para complacer a los demás nunca deja satisfecho a nadie, siempre se exigirá más y más y por mas que se logre será siempre insuficiente.

Saber que somos capaces de lograr nuestros propósitos a nuestra medida y de acuerdo a lo que nosotros deseamos, lograr triunfos y compartirlos es muy diferente a lograr lo que sea para satisfacer las necesidades de orgullo y triunfo de los demás. Todos estamos aprendiendo de esta vida y aquellos que en ocasiones mas demandan son los que menos han logrado. Nadie sabe como ser el mejor, nadie.Todos probamos diferentes formas de manifestarnos y a veces tenemos que intentarlo varias veces, otras tantas sale bien. 

Reconocer nuestros talentos y habilidades y darnos el gusto de aceptarnos tal y como  somos hará que dejemos de tener que responderles a los demás a costa de nuestro sufrimiento.  Piensa, piensa otra vez... ese que te exige ser el mejor te está enseñando con su ejemplo ? El que te critica por no ser lo que se esperaba de ti es lo que te pide.....lo dudo, pero aunque así lo fuera ,el no es tu y tu tienes tu propia respuesta y corresponde a lo que puedes dar en cada momento.

Pon siempre tu mejor esfuerzo, has todo con el corazón y con toda tu alma siéntete feliz de lo que haces y olvida la necesidad de cumplirle a alguien.   Cumple contigo que eres la única persona con quien hay que quedar bien, y además es la única a la que no has tomado en cuenta.

Amelia Camacho Guerrero.

8 Diciembre 2015.

Hermoso mes para reflexionar y darse cuenta de todo lo que este año nos ha aportado, tener consciencia de lo vivido, de lo aprendido, de lo ganado es percibir todo el agradecimiento que ha de llenar nuestro corazón en todo momento

Las experiencias nos cambian y siempre nos ofrecen una visión diferente de la vida para experimentar algo distinto, para ser más conscientes de lo mucho que siempre recibimos, para dejar de pedir y en lugar de hacerlo agradecer lo que nos llega día a día colmándonos de la abundancia que nos rodea.                                            

Recopila tus experiencias y valora todo con aceptación y  preparate para lo nuevo con una actitud de descubrimiento y sorpresa por todo lo que la vida te depara.  

Todo será otro regalo como siempre lo es, siempre para bien... Aunque tu no lo entiendas.

  Amelía Camacho Guerrero.

 10 Diciembre 2015.

Todo emana de ti, tus pensamientos, tus emociones, tu amor : todo vive en el interior.  De ahí sale lo que cada uno experimenta. De ahí surge cada experiencia y cada momento está relacionado con lo que cada uno elige.  Todas las causas son propias. Creaciones individuales únicas que se construyen con el material que, a lo largo de la vida, se acumula y sirve para matizar cada momento de la existencia.

La percepción, la significación, la interpretación de cada evento vivido une a estas tres características para darnos la comprensión de lo que se vive. Asumir que muchas veces se ignora  esto, hace que culpemos a los demás de los resultados que obtenemos, pensando que los causantes de lo que se vive sean los otros.

Yo soy mi propia causa y nada ni nadie es causa para mí.  Todo brota de mi y se vive en mi antes que en nadie.

Crear mis propias causas es hacerme responsable de todo lo que pienso, es cambiar, la manera en que he interpretado y significado lo que vivo para conocer lo que me condujo a la forma de vida que hasta ahora he experimentado.  Atreverse a cambiar las causas que han generado los resultados actuales y experimentar algo diferente, sin expectativas de que sean los demás los que hagan los cambios que uno necesita para vivir mejor, permite descubrir el poder interno para lograrlo.

Estos tiempos exigen la creación de causas diferentes en la vida interior de todos los seres humanos para beneficio propio y de toda la humanidad.  Dejar de culpar para no generar deudas que luego se cobran con la misma inconsciencia con que fueron generadas.

Perdonar nuestras deudas y perdonar a nuestros deudores, significa  no culpar a nadie de que lo que vivimos, sino asumir las experiencias que estamos eligiendo de acuerdo a nuestra consciencia y responsabilidad.   Nadie mas que uno mismo es responsable de lo que vive y aunque uno quiera no puede tomar en sus manos la vida de nadie, sea la relación que sea.  Las personas, todas, tienen el poder para decidir sus experiencias y nadie puede diseñar la vida de nadie.

Amelia Camacho Guerrero.

24 Noviembre 2015.

¿ De que te habla esta imagen ?

Amelia Camacho Guerrero.

24 Noviembre 2015.

Una crisis, sea del tipo que sea nos conduce a restablecer el orden perdido.  Muchas veces no se percibe el propósito que una confusión o un fuerte desajuste tiene y puede interpretarse como desgracia o castigo cuando en realidad conlleva la invitación hacia cambios profundos en las formas de pensamiento, creencias, paradigmas, costumbres y formas de vida.

El caos que provoca obliga a ver en otras direcciones, a buscar nuevas alternativas, a dejar a un lado la resistencia al cambio y a modificar y desaprender lo que nos condujo a ese estado tan crítico.

Permanecer en un estado mental rígido estanca y destruye, paraliza e impide el crecimiento de los individuos y crea conductas inflexibles ante un cambio que sucede irremediablemente en todo lo que nos rodea.

La aceptación de este hecho de la existencia facilita la vida en armonía con todo lo que hay. Facilita también la relación con uno mismo y con los que nos rodean.  Crecer y desarrollarnos al ritmo que la vida nos marca no es un evento fácil, hay que ir soltando en el camino los obstáculos mentales, el pasado, las historias personales que impiden descubrir los talentos y destrezas que favorecen seguir aprendiendo para crecer conforme la época y a las circunstancias y respondiendo a lo que los eventos demandan.

 ¡ Sí !  necesitamos darnos cuenta de esto, todo es para seguir adelante alimentando también a la consciencia colectiva con un alimento de muy alta calidad.  Ya basta de sufrimiento, miedo e intimidación, hemos de darnos cuenta de que lo que cada uno vive es una energía que se comparte con todo.  Por eso si queremos ayudar a que este mundo mejore,  hemos de mejorar nosotros en todo lo que podamos.  Mejorando nuestras relaciones, nuestra administración de recursos, nuestro cuidado personal, nuestro trabajo, nuestra salud y así estaremos en excelentes condiciones de dar y compartir nuestro bienestar a otros en verdaderos actos de servicio, nadie puede dar lo que no tiene, por ello es importante ocuparnos de nosotros mismos primero.

Amelia Camacho Guerrero.

|7 Noviembre 2015

Los eventos mundiales nos muestran la necesidad de observarnos y observar las respuestas que la humanidad entera esta viviendo en esta época en la que tan diversas actitudes son manifestadas.   Todo lo que vemos habla de aprender nuevas formas de convivencia, de otras maneras de pensar y de relacionarnos, de crear consciencia interior para desarrollar una visión amplia de todo lo que estamos haciendo los unos con los otros.  Todo nos invita a pensar en lo que realmente mueve al mundo y también en lo que personalmente nos mueve, para observarnos en lo individual y luego en lo colectivo.   

La intolerancia que vemos en todas partes, hasta en nuestras casas, en nuestras familias, en la sociedad en general habla de la respuesta que nuestra especie hace día a día.  Todo forma parte de un proceso de cambio que está resultando muy doloroso para todos. Todo es resultado de las formas, que hasta ahora, han permitido que nos olvidemos de lo esencial, de lo que verdaderamente importa, de lo que construye, de lo que edifica de lo que es y será siempre lo mas valioso ; la vida.

Hoy se vuelve trivial mencionar, comentar, escuchar y hablar de muertes en todas partes, perdiendo la dimensión de lo que sucede, careciendo de la atención que nos permita valorar que estamos ante una experiencia que exige la respuesta mas objetiva y mas consciente para no dejarnos influenciar por lo que oímos. Se requiere pensar, pensar mucho y averiguar que es lo hay en cada uno, saber que es lo que opino, porque respondo como lo hago, o si solo reacciono ante los eventos por ira, por ignorancia, por lástima, o porque ?

Puede ser que nos cause sufrimiento lo que vemos, que compadezcamos a las víctimas de todo lo que sucede, que busquemos formas de ayudar, incluso que recemos mucho por la paz del mundo ; todo esfuerzo es válido, todo es útil.  Buenos pensamientos. buenos deseos para que reine la consciencia en toda la humanidad, eliminar los pensamientos condenatorios porque realmente no sabemos lo que en verdad esta ocurriendo.  Esta es una lección muy fuerte para todos y el aprendizaje se vive desde adentro de cada quien, lo ganado se empieza a aplicar en lo mas cercano, en casa con los que vivimos, con nosotros mismos. 

Amelia Camacho Guerrero.

17 Noviembre 2015.

Encontrarnos y empezar una relación puede llevarnos a diferentes tipos de experiencias. De este inicio puede surgir el deseo de formalizar algo tan apresuradamente como se quiera o tan lentamente como los integrantes lo decidan.  El éxito de eso no depende del tiempo que dure el noviazgo ni de lo mucho que nos tardemos en decidirlo.  Tampoco depende de lo ideal que pensemos que es la persona encontrada ni tampoco de la edad de los involucrados. Tampoco de si se cumple con ciertas reglas sociales o religiosas.

Las relaciones cualesquiera que estas sean. dependen de muchos factores que han sido analizadas por estudiosos y especialistas y que parecen reunir muchas condiciones.

Todas las personas le dan significados distintos, por ejemplo, al matrimonio que para muchos cumple con un requisito social para afianzar el género de la persona, para no quedarse solo al final de la vida, para formalizar una relación por un embarazo,porque la edad asusta y el tiempo se va, porque se pierde la libertad, porque da miedo que no funcione, porque ......mil cosas que la realidad que viven no les favorecen.

Enamorarse y vivir en amor son cosas distintas, exponerse a compartir la vida con alguien no tiene garantías, atreverse a un compromiso con uno mismo, no es igual a creer que el compromiso es con el otro, ser fiel a uno y a lo que uno desea y las emociones que se viven, no es igual a demandar la fidelidad de otro, Tampoco es crear la la expectativa de que la pareja es para satisfacer cuanta demanda se me ocurra.  Bajo estas ideas podemos pensar que hay muchas fallas de entrada de las cuales no nos damos cuenta.

Conocernos y preguntarnos lo que pensamos acerca de esto puede aclarar nuestros significados para ayudarnos a establecer una relación muy sana. 

Un matrimonio es una relación de convivencia para nuestro desarrollo y crecimiento. Una relación que hace que podamos ver nuestras características con aceptación ya que son proyectadas en la pareja y esa pareja está todo el tiempo frente a nosotros. Nos muestra lo aceptable y lo que no vemos en nosotros.  Es una relación para nuestra evolución y crecimiento.  Es una constante fricción, pero con nosotros mismos.  De ahí que una pareja tiene el nivel de las fricciones que supera.  Mientras menos se acepta de uno mismo, mas difícil es la relación.  Nos daremos cuenta que si bien , una relación matrimonial es maravillosa, lo es por el nivel de consciencia de los seres que la forman.  A mayor crecimiento de consciencia de ambos, mayor armonía y menos conflictos.   Si los integrantes tienen conflictos internos sin atender, los proyectarán en la pareja y esta relación se verá ensombrecida por la culpa hacia el otro. 

Amelia Camacho Guerrero.

7 Noviembre 2015. 

La muerte es un misterio pero también lo es la vida, llena de sorpresas y de un constante encuentro con situaciones y personas que abren la mente y los sentidos a una consciencia que enriquece nuestro paso por este mundo.

Fantasía y sueño, realidad visible y tiempo que marca y deja huella a su paso, día y noche, sol, luz, lluvia, aire, sombra, noche, luna, estrellas y siempre el brillo de la vida y sus reflejos en todo lo que nos rodea.   

Muerte que nunca está lejos y vida que la acompaña.  Vida y muerte, día tras día, momento a momento.

Celebrar la vida, los cambios, las diferentes formas en que todo nos enseña la impermanencia de todo, la constante acción que nos recuerda evolución y cambio, muerte que da paso a otras formas de existencia, vida eterna y existencia temporal en un estado  que podemos llegar a ver como inamovible y ha pasado por infinitas muertes.  Celebrar la muerte de lo que hoy nos permite vernos renovados, sabios, conscientes de que vivir es morir a muchos estados que han favorecido lo que hoy disfrutamos con la consciencia amplia que nos da la comprensión de lo experimentado, con la aceptación del significado de que la muerte es solo una transición a otras percepciones y que no ha de llenarse de sufrimiento.  Un día sabremos que nos depara ese momento, un día estaremos donde otros ya llegaron y tal vez comprendamos lo que hoy ese misterio nos guarda.

Amelia Camacho Guerrero.

2 Noviembre 2015.