La vida personal requiere de atención y energía, de cuidado y de aceptación de todo aquello que hace falta arreglar en el interior.
Las relaciones con los demás y con uno mismo, han de estar bien para darnos la paz y la armonía que deseamos de aquí en adelante.
Los cambios que se están dando en todo el mundo invitan a hacernos conscientes de lo que tenemos dentro, de lo que aún no hemos atendido y que requiere de perdón y de amor por nosotros y por nuestro entorno.
Los más cercanos, los que amamos, todos los que nos acompañan, nos han ofrecido lecciones y oportunidades para considerar resolver los conflictos interiores.
Ese recorrido de orden en nosotros descargará un peso que permite elevar la frecuencia vibratoria de la consciencia que facilita estar en paz con todo lo que nos rodea.
Tener felicidad, amor, paz, armonía, alegría en todo lo que experimentamos, depende del trabajo personal que cada uno haga en sí mismo.
Liberarnos de lo pendiente, de lo que nos está dañando por un ego exaltado que se alimenta de emociones que no trascendemos, que no reconocemos ni decidimos atender, será una carga que impide que vivamos en bienestar y salud, en amor y alegría.
Si comprendemos, superamos cualquier cosa, por complicado que parezca, por antiguo que sea. La consciencia y el amor hará el milagro y eso está en nuestras manos siempre.
Y todo lo que no perdonamos vive en nosotros, es a nosotros a quien hace daño.
Amarnos para vivir, para sanar, para disfrutar tu cuerpo, tus relaciones, tu tiempo y toda la abundancia que tenemos.
Preparemonos para éstos cambios internos y para experimentar una vida en amor y en consciencia.
Amelia Camacho Guerrero.
14 diciembre 2021.