Amigos Imaginarios.

¿ Crees en los amigos imaginarios ?

¿ No ? ¿Porque ?

¿ Crees que existen ? ¿No ?

¿Nunca has convivido con alguno ?

¿ Jamás ? 

¿ No sabes como son ? ¿ No ?

¿ Sabes donde están ?  ¡ No !

¿ Te has sentido engañado ?

¿ Sientes que alguien te ha fallado ?

¿ Has tenido desilusiones ?

Pues todo esto ha sido y ha existido, ¿ sabes donde ? ¡ En tu imaginación !

Todas las relaciones que tenemos pasan por la mente y la manera en que las diseñamos responde a aquello que queremos y necesitamos de los demás. Mucho antes de conocer o querer conocer a las personas, las creamos con lo que nuestra imaginación genera.  Así construimos una imagen de cada una y le ponemos las características y virtudes que mas admiramos y necesitamos en nuestra vida. Con este material creamos expectativas que esperamos que la persona cumpla para nuestra satisfacción y felicidad.  Esto sucede en todo tipo de relación.   La primera imagen que hacemos es la nuestra y nos aferramos a ella convirtiéndola en nuestra identidad, por ello cuando alguien la daña o la denosta, la defendemos y nos enfurece que cualquiera la destruya. 

Hemos vivido de ilusiones, de ideas falsas de los demás y de nosotros mismos, porque no nos conocemos y creemos que somos lo que no somos; porque hemos querido ser lo que los demás quieren que seamos. 

Tener tanta ignorancia de nosotros ha sido la causa de vivir en un sueño, en una idea ilusoria que está muy lejos de lo que realmente es. Ha sido mas fácil imaginar una vida con todas las ideas aprendidas que ver lo que es por nuestra propia cuenta. Hemos vivido relaciones imaginarias y no reales, para luego culpar a los demás por lo que no obtenemos de ellas.

Aprendimos  a creer que las cosas y las personas han de ser como nosotros las vemos, pero todo es como es y no como uno lo ve.

En el mundo interior de cada persona, todo está delineado por el nivel de desarrollo de su consciencia, esto permite que cada quien pueda aceptar lo que es , tal y como es y no como quisiera que fuera. Por ello tantas y variadas formas de interpretar la realidad. Al carecer de un desarrollo consciente, todo ha de ajustarse a la limitada visión de una conciencia sin crecimiento. Así todo depende del exterior, de como suceden las cosas y de lo que se espera de los demás.

Esto da como resultado que los demás no respondan a las expectativas creadas en la mente y nunca se obtenga la total satisfacción de los deseos.¿ Porque esperar que los demás cumplan lo que yo quiero ? ¿ Porque desear que hagan lo que yo espero, si ellos , como yo, también tienen una vida por vivir para cumplir sus propios deseos? Convivir con seres imaginarios es esclavizante y genera frustración y sufrimiento. Es vivir de desilusión en desilusión y de frustración en frustración. Es preciso salir de la imaginación, del sueño y aceptar a las personas y a nosotros mismos con todas las conductas y actitudes que tenemos, tal como son, evitando caer en la idea de que sean diferentes para que se ajusten a la imagen creada.

La mente , en su mecanicidad, usa a la imaginación para alejarte de ti, te invita a vivir del afuera y te pierdes de conocer a la divinidad disfrazada de humano que realmente eres. 

Borrar las imágenes creadas para brindarnos la oportunidad de descubrir la maravilla que hay en cada una es: DESPERTAR del sueño.  



Amelia Camacho Guerrero. 

27 Septiembre 2014.

El Parloteo: Reacción incontrolada para hablar.


En algún momento, o con frecuencia, caemos en este hábito que nos hace desear hablar de lo que sea con gran descuido en sus consecuencias. 

Hablar y tener la capacidad de expresarnos es un verdadero privilegio, sin embargo somos poco conscientes de como usamos este don.

Revisar como lo hacemos nos llevará a darnos cuenta de que nuestro hablar no es ,en todos los casos, lo mejor que hemos hecho.

Son mas las veces que nos podremos arrepentir de haber hablado que de habernos callado.

El parloteo se ha convertido en una actividad común y a veces obligada. Es algo que hay que hacer para no parecer desatento, descortés, poco amigable o simplemente para llenar el tiempo de palabras sin ningún contenido.

Podemos encontrarnos frente a alguna persona que nos cuenta historias que no vienen al caso ya que nunca la volveremos a ver pero ya dijo, o ya le dijimos, una historia de la vida resumida en una parada de autobús o en la antesala del dentista.

Para muchos este parloteo es necesario ya que es la única oportunidad de hablar con alguien . Para otros la necesidad de que alguien escuche sus quejas de todo lo que le rodea, sus agudas críticas, sus bromas ofensivas y repetitivas que le permiten creer que así tiene una buena comunicación. 

En estas acciones está ausente la capacidad de escuchar ya que esto se lleva a cabo unilateralmente. 

Siempre hay alguien que se roba el micrófono y el resto oye, no hay espacio para participar. Las ideas son fijas y no admiten cambio ni aceptación. 

El parloteo hace que opinemos de lo que alguien comenta aún cuando nadie nos pregunte , damos sugerencias o soluciones acerca de cosas que no conocemos, de problemas que aparentemente están claros pero que realmente no sabemos. Tarde se nos hace para decirle al otro que hacer ante una situación dándole indicaciones de como resolver lo que tal vez no tiene solución porque es un hecho y no un problema. Así llenamos muchos espacios en nuestra vida.  El parloteo sucede aún estando solos, la mente mecánica funciona siempre, nos hace hablar cuando no hay nadie y a veces no nos deja dormir quisiéramos pararla pero siempre tiene algo que decir.

La idea de tener una buena plática es algo muy diferente. Aquí es interesante preguntarnos como lo hacemos.  De que manera evitamos caer en esta actitud para evitar gastar tanta energía por la boca . Esto resulta de tener interés en observarnos de aprender a escuchar y de tener una buena comunicación con nosotros mismos. Aprender a escuchar y atender nuestros propios pensamientos para no necesitar quien los valore y los atienda. Evitar la necesidad de juzgar a los demás ya que esta acción siempre requiere de público. Practicar la meditación. Practicar la inmovilidad del cuerpo por algunos minutos durante el día, porque la quietud del cuerpo refleja la quietud de la mente. Aprender a callar, si no tenemos algo bueno que decir. Evitar las confrontaciones por diferencias de opinión. Jamás pelear por tener la razón. Aceptar la diversidad de ideas y las muy variadas formas de expresión de las personas.

Recordar constantemente que nunca tienes algo que demostrar, que eres tan diferente como los demás, que nada de lo que tengas, hagas o digas altera lo que eres y que en esencia todos somos lo mismo.



Amelia Camacho Guerrero.

22 Septiembre 2014. 

¡ Pórtate Bien ! ¡ Cuídate !


Palabras que todos decimos y nos han dicho, tan comunes que día a día se repiten a los amigos, a los hijos, a los compañeros.

¿ Que queremos decir con ello ?

¿ Que significa para tí esto ?

Por  supuesto que hay respuestas como estas : " Yo siempre me porto bien , Ya me cansé de portarme bien, Voy a portarme mal para ver que se siente, Voy a portarme mal para tener de que platicar, Me porto mal para reírme cuando este sola."

No dejan de ser respuestas mecánicas.

Vale sugerir que portarse bien ha sido actuar conforme a lo aprendido y satisfaciendo lo que se espera de las personas. Una persona " bien portada ", puede ser vista desde la observación de las reglas de comportamiento social considerado "correcto" en un mundo condicionado y de acuerdo a la moral aprendida para cumplir con las expectativas de los demás.

Portarse bien, ¿ con quien ? , ¿ para quien ?, ¿ cuidarse ? , ¿ como ?

La sugerencia va dirigida a este enfoque :  Portarse bien con uno mismo, tratarse bien, que significa hacer todo lo que se haga , a manera de sentirse bien con las decisiones que se tomen. Que ellas no generen conflicto interno en el interior para evitar la culpa. Que viva bien y feliz con lo que pienso, digo, siento y hago : "coherencia ". Que el mundo interno sea pleno en aceptación de sí mismo.

¿ De quien me cuido ? De mí mismo. Cuidar la forma en que pienso de mi y de lo que me rodea, la manera en que me alimento, en que descanso, trabajo, disfruto, de como lleno mi mente y mi interior de pensamientos y emociones y juicios. Tener presente constantemente que " lo que abunda en mi mente, abunda en mi vida " porque en eso consiste la abundancia que yo estoy creando para mi y está en mí a cada momento.

El cuidarse, portarse bien con uno mismo reditúa en : confianza, en seguridad personal, en creatividad, alegría, disfrute de la vida y en desarrollo de la consciencia que dirigirá las acciones en beneficio propio. Así, no tendrás que buscar quien te dé lo que tu puedes darte.

 Pueden haber muchos que te cuiden y vean por tu seguridad, pero nadie, absolutamente nadie, puede cuidarte de ti mismo, por buenas intenciones que tenga para ti.

La belleza, la salud, la felicidad y la paz interna vienen de tu interior.

Tu mundo y tu realidad se crean en tu interior y así como es tu interior así vives.


Amelia Camacho Guerrero.

15 Septiembre 2014.


Nota:  Esta semana se inician cursos de " El espejo de las Palabras".

México , el país que todos habitamos.

Un territorio lleno de hermosura, de paisajes, de flores, de alegría y de color. Un lugar donde todos vivimos experiencias variadas. Un sitio que nos colma de impresiones. Un maravilloso lugar donde crecemos y amamos. Un lugar que para todos y cada uno tiene algo especial. Un país que alimentamos con todo lo que de él pensamos. Un país que nos alimenta y nutre. Ese país que hoy requiere de nuestro amor y de la confianza para ser creado con lo mejor. Nosotros , sus habitantes, somos los que creamos las formas de experimentar lo que vivimos, ¡ México ! nuestro querido México lo hacemos todos, el es nuestro escenario, los actores somos todos. Pensemos en consciencia, con lo mejor que podamos, porque nosotros creamos la realidad que vivimos.

Nosotros somos México.

Celebremos hoy , con una actitud, con los mejores pensamientos y aún mejores deseos de lo que queremos vivir. Invoquemos la consciencia de todos para que este lugar sea lo mejor que todos deseamos.  


Amelia Camacho Guerrero.

15 Septiembre 2014.

No desees ser un orgullo para nadie.


Pretender que los demás te den reconocimiento o que dependas de ellos para poder valorar lo que haces, equivale a hacerlo todo para satisfacer las expectativas que los demás han puesto en tus manos para sentirse felices o halagados por tus triunfos. Muchos no se percatan de lo mucho hacen para cumplir con las personas y siempre escuchan discursos que los comprometen de maneras increíbles.

 Hacer lo que se hace para que otro se sienta bien, para hacerlo sentirse orgulloso o halagado puede resultar un trabajo infructuoso.

Hay personas que se han pasado la vida esperando ser recompensados por hacer lo que los demás esperan de ellos y nunca lo consiguen ya que nunca es suficiente para el otro. Los esfuerzos pueden ser enormes e incluso implicar el sacrificio de las propias metas y aun así no consiguen el reconocimiento que esperaban y las demandas son cada vez mas grandes.

De los padres, de la familia, de muchas personas podemos recibir enormes apoyos y ayudas invaluables, las que hay que agradecer infinitamente, ser conscientes de la importancia que tiene lo mucho que recibimos y de la generosidad con se nos han ofrecido, sin embargo, no hemos de caer en el chantaje ni en la manipulación de quienes exigen una respuesta a la medida de sus deseos.

Compartir nuestros logros y recibir las felicitaciones y aprecio por lo que hacemos va acompañado del reconocimiento propio en lo que ha significado el trabajo realizado.

Vivir la alegría que provoca en otros es verdaderamente maravilloso. La mejor forma de agradecer es reconocer lo que se recibe. 

La mejor forma de disfrutar es no generar deuda con nadie por lo que se ha dado, porque si hay deuda hay cobro y este puede ser para toda la vida que de ser así se vuelve impagable.

Cuantas cosas se hacen en la vida para enorgullecer a los demás, cuantas otras para lograr complacer, otras mas para esperar alguna recompensa : son muchas, a veces muchísimas.

Comparte todo lo que logres, disfrútalo con todos los que amas, ayuda todo lo que puedas y nunca esperes nada por ello.



Amelia Camacho Guerrero.

8 Septiembre 2014

Sexo, Poder y Dinero.


                  Los ejes que mueven al mundo. 

Lo interesante del tema es darse cuenta como mueven la vida de cada uno.

Es innegable que estos factores están presentes en cada evento de la vida y saber cual es la relación que aprendimos a  establecer con cada uno de ellos ayuda a vivir mejor.

Cotidianamente nos vemos influenciados por toda la información que sobre esto nos rodea pero, ¿ en que momento nos detenemos a preguntarnos que significado tienen para nosotros ?

Esto es algo que tal vez nunca hemos hecho.  Por esta razón, para muchos son motivos de fracaso, de desilusión, de gran molestia o de obstáculo para lograr la felicidad.

Cada uno de estos elementos nos expone a respuestas que revelan intenciones escondidas en las que se depositan expectativas que, por falta del conocimiento personal, se piensa que pueden satisfacer las verdaderas necesidades de las personas. 

El desconocimiento de la fuerza y el impulso que ponemos en lo que hacemos para lograr experimentar  con el sexo , el poder y el dinero no permite que veamos que tal vez estamos centrando en ellos algo tan valioso como la propia identidad. Esto ha conducido a poseer lo que aparentemente agranda o magnifica lo que somos.

Tener lo que sea para ser alguien, ha hecho que las personas desplieguen esfuerzos , en ocasiones desmesurados para demostrar al mundo quienes son; a costa de tiempo, de atenciones a las personas que los rodean o a ellos mismos, con tal de que se los reconozca como personas valiosas. Así se enseña también a otros que, si no tienen posesiones , si no tienen poder en cualquiera de sus formas, si no han conquistado a muchas personas; por supuesto que no valen para nadie.  La acumulación excesiva de todo lo que pueda alimentar esta identidad ha sido, para muchos, la razón de hacer algo.

El sexo es algo natural en la vida de la humanidad, pero también se ha convertido en objeto de intercambio y de poder.  El poder externo, aquel que trata de controlar, dominar y abusar de las personas es fuente de ambición y de codicia en contra de otros hombres. Por el se pelea, se destruye, se mata, se corrompe.  Y el dinero que es solo un instrumento de intercambio por comodidades, bienestar, beneficios, alimentos , etc., se ve como la fuente de felicidad, de amor , de paz, de tranquilidad etc.,

Se cometen grandes errores al significarlos de esa manera. 

El poder que realmente es importante es el poder interno, la gran capacidad que todos tenemos para cuidarnos y atendernos en nuestra necesidades mas importantes: conocernos, reconocernos, aceptarnos y amarnos.  Cuando estas necesidades están cubiertas por nosotros mismos tendremos verdadera consciencia de nuestra propia identidad y dejaremos de alimentar una identidad creada por lo que hacemos o tenemos.  

Indiscutiblemente es maravilloso obtener muchos logros, ya sea académicos, económicos, sociales, sexuales pero no para fortalecer una personalidad falsa que solo sea para demostrarle a alguien lo que somos. Todo lo anterior es para disfrutarlo ampliamente, pero la calidad humana , la esencia , lo que realmente somos no se mide con ello. Valorarte solo por lo que los demás opinen o reciban de uno, por lo que el mundo externo valora es temporal y efímero.  Existen muchas personas que han logrado muchas cosas para ser reconocidas, que tratan de complacer y satisfacer las demandas de un mundo enfermo de necesidades, que viven siempre a la espera de la atención de otros para sentirse valiosos para los demás, pero no para ellos mismos.

Sexo poder y dinero son instrumentos de la consciencia ante los que podemos crecer, desarrollarnos o perdernos.  Usemos cada uno de ellos objetivamente, veamoslos como parte de lo que la creación nos ofrece para vivir esta experiencia humana con disfrute y con el placer que nos ofrecen sin darles un lugar que no tienen.

Disfrutarlo todo sin apegarse a nada.

TENGA O NO LO QUE YO QUIERA , NUNCA DEJO DE SER LO QUE REALMENTE SOY.  


Amelia Camacho Guerrero.

8 Septiembre 2014. 

La Ley del Menor Esfuerzo.


Las leyes cósmicas del universo nos ayudan a vivir y para ello hay que conocerlas y aplicarlas debidamente.

Muy probablemente las hemos escuchado y hasta memorizado, lo cual no siempre va a significar que ya las hayamos comprendido.

Una de ellas es " la ley del menor esfuerzo ", esta ley nos habla de que todo es como en la naturaleza. En ella todo sucede sin que sus resultados se alteren por el capricho o deseo de quienes participan. Los arboles, las flores, las montañas, los animales etc., todo es como es y no existe rivalidad ni competencia entre todo lo que existe. Cada una de las formas de vida existentes son como son.

Si esto se aplicara en la conducta de la raza humana significaría que podríamos vivir aceptantes de lo que nos rodea sin estar en la constante lucha por cambiar lo que no está en nuestras manos cambiar; como por ejemplo: las formas de actuar de nuestra familia, nuestra pareja, nuestros hijos, las personas que nos rodean no nos generarían fricciones, no emitiríamos juicios ni críticas agudas y severas hacia ellos, no estaríamos en constante lucha con nosotros mismos por falta de aceptación a nuestras características, etc., 

Comprender que las cosas son como son nos llevaría a la aplicación de esta ley.  Sin embargo su comprensión depende del nivel de consciencia que cada uno tenga, ya que de lo contrario lleva a las personas a la total irresponsabilidad por creer que esto implica flojera , descuido de lo que a que a cada uno le compete.   El ejercicio de esta Ley va cargado de " Responsabilidad " , y esto es hacerse cada vez mas consciente de la propia vida y dejar de resistirse a que no sea como uno quiere.  Esto implica el poner atención en aquello en lo que es posible cambiar y esto es " uno mismo ". Para que todo cambie hay que empezar por uno mismo.

El compromiso es serio y exige mucha atención hacia adentro y reducción de la exagerada atención que se dedica al exterior y a los demás. 



Amelia Camacho Guerrero.

1 Septiembre 2014.

La vida y sus eventos.


La forma en que vivimos contiene una gran enseñanza, todo depende de la consciencia con que se ve cada momento y de la atención que seamos capaces de emplear ya que de ello dependerá si se sufre o se disfruta.
Los eventos y situaciones que experimentamos provocan que tengamos una atención diferente ya que abren espacios de consciencia en los que la atención se centra en lo que es verdaderamente importante en la existencia.
Al tener vivencias que transtornan la realidad, en la que, una aparente comodidad nos mantiene estables, todo pareciera cambiar drásticamente: la gente, las cosas, el entorno, nosotros mismos, nuestras percepciones, nuestras necesidades, todo cambia.
Todo tiene otro sentido.
Algo en lo profundo hace que nuestra atención sea diferente. Esta nueva percepción nos hace sentir nuevos, es nacer a experiencias en las que ahora sobran las cosas superficiales. Pensamos diferente y buscamos espacios donde se pueda continuar esta forma de percibir la vida. Nos desprendemos de ideas, pensamientos, emociones que ya no son útiles en nuestra vida, y esto, a veces sucede de maneras dolorosas; por ello aferrarnos al evento, al dolor a través del sufrimiento impide que veamos la enseñanza que nos trae.  
Pero,  ¿que pasa cuando nuevamente retomamos la forma anterior de vida? Dejamos realmente aquello que aprendimos y solo recordamos la experiencia , o hemos tenido una atención especial para grabar el aprendizaje impidiendo que la vida mecánica nos vuelva a arrastrar a lo habitual.
Todo aquello que nos sacude para favorecer un desarrollo de la consciencia, ha de ser ampliamente reconocido y con su comprensión, aplicarlo cotidianamente para disfrutar sus beneficios.
Nada de lo que vivimos sucede por que sí.
Todo es para nuestro beneficio por eso la recopilación del aprendizaje es esencial para nuestro desarrollo psicológico.

La consciencia ganada por comprensión, no se pierde nunca, nos pertenece y nos enriquece.

Cada día tiene para nosotros nuevas y constantes oportunidades para aplicar lo ganado.
Todos hemos vivido situaciones que nos han trasformado, pero,¿ cuantas de ellas son, en este momento, forma y contenido de nuestra consciencia por lo que aprendimos? ¿ cuantas de ellas son solo la historia que repetimos a otros para seguir sufriendo ? ,¿ cuantas nunca llegamos a verlas como estímulos para nuestra evolución y desarrollo? 
Todos poseemos una gran riqueza en experiencias. Asegurémonos de aplicar esa riqueza todos los días y también de mantener viva la realidad que nos abrió a la consciencia de lo vivido.

Todo siempre sucede para bien , aunque yo no lo comprenda o dicho de otra manera , no hay mal que por bien no venga. 


Amelia Camacho Guerrero.
1 Septiembre 2014.


Lazos de Amor.


Las relaciones que tenemos nos conectan de diferentes maneras. En todas ellas hay un ingrediente que las hace fuertes e indestructibles. 

Las muchas razones del porque lo hacemos, no nos dicen de las necesidades que nos han conducido a las situaciones de apego y dependencia que vivimos.

Creemos y hemos creído, porque así lo aprendimos, que lo hacemos por amor. No siempre es así.  Darnos cuenta de que llegamos a estas condiciones por las inmensas necesidades que no descubrimos en nosotros mismos y que deseamos cubrir relacionándonos con otras personas, es percibir lo necesitados que estamos. En los demás depositamos el anhelo de recibir todo lo que en el interior nos hace falta y creer que es el amor, el que siempre nos conduce, es un error, aunque hay relaciones que si son producto de él.   Hemos vivido en tal desconocimiento de nosotros mismos que es difícil aceptar que  nosotros mismos nos engañamos, queriendo cubrir las muchas necesidades que desconocemos, con un amor que, aparentemente, nos rescata de la soledad y el desamparo interno. 

Ser lo suficientemente honestos para reconocer las razones que nos mantienen en una relación, es quitar todas las máscaras con que nos hemos cubierto del abandono, la necesidad de reconocimiento, el deseo de ser aceptados, el deseo de ser amados, el huir de entornos hostiles, el alejarse del mal trato o la violencia, la curiosidad por el deseo sexual, un embarazo no deseado, la conveniencia económica, el interés social de tener un estatus reconocido, la necesidad de una identidad por lo que se posee o por la familia con quien se emparenta y muchas razones mas que pudieran ampliar esta página.

No siempre son lazos de amor, todo lo anterior puede convertir esa gran ilusión en lazos de esclavitud disfrazada que la moral , la costumbre o la incapacidad personal no pueden romper. 

Aceptar y reconocer porque vivimos con quien vivimos, es dar el primer paso para transformar toda situación. Por supuesto que esto implica un gran trabajo interno, sinceridad absoluta, atención a nosotros mismos con el amor que nos da el conocimiento de nosotros para crecer en la consciencia de que siempre podemos transformar nuestra realidad. Vivir en armonía con las decisiones tomadas, no lamentar nada y actuar en beneficio de lo que hoy, con la consciencia ganada, podemos aceptar y agradecer de lo vivido. 

Seguramente hay muchísimas cosas disfrutables y dignas de tomar en cuenta. Seguramente también hay experiencias , que hoy , a la luz de la verdad, nuestra verdad, hoy pueden ser vistas con el profundo amor ganado en el camino y podremos encontrar que la esclavitud , de la que culpamos a otros, no existió mas que en nuestra mente y hemos podido convertir nuestras relaciones en esos hermosos " Lazos de Amor ", indisolubles, sólidos y llenos de la experiencia que nos hace valorar a los que nos acompañan y tal vez nuestro mejor regalo esté en " haber descubierto el amor en todos ellos".



Amelia Camacho Guerrero.

25 Agosto 2014.  

Lazos Familiares.

Es la familia un grupo de personas en convivencia que brinda oportunidades de desarrollo como ningún otro grupo puede hacerlo. 

Las relaciones familiares están llenas de impresiones para el desarrollo de todos los miembros que la forman. En el interior de cada uno hay significados muy importantes que conllevan expectativas de todo tipo. Expectativas que pueden cumplirse o no pero que siempre están presentes ya sea para sentirse profundamente satisfechos o para crear las frustraciones mas profundas.  

Madres , padres, herman@s, abuel@s,étc., son lazos amorosos de los que se espera mucho.   Esto hace que que este vínculo amoroso se vea cargado, excesivamente, de significados emocionales  que representan demandas imposibles de cumplir en su totalidad.  Son por ello focos de sufrimiento y de dolor cuando podrían ser las mejores escuelas de desarrollo personal.

A lo largo de la vida se aprende que la familia representa la fuente de todo lo que garantiza la estabilidad familiar sin embargo en todas las familias hay circunstancias y situaciones que generan grandes decepciones por no obtener lo que se espera y por considerar que debería ser de otra manera.

La Familia es un grupo que escogemos justo porque tiene lo necesario para aprender lo que haya necesidad de aprender de manera personal y los que nos acompañan también recibirán de nosotros lo que podamos darles para su superación y crecimiento. De la familia recibimos infinidad de cosas, algunas de ellas intangibles, que a veces por obvias no las notamos. La enorme riqueza que compartimos puede ser insuficiente ante las expectativas creadas.  

Como no recordamos esto, renegamos de tener la familia que tenemos y la hacemos responsable de lo que nos aqueja. La consciencia  que seamos capaces de desarrollar, nos hará darnos cuenta del tesoro que representa tener tantos maestros, para vernos tal como somos y agradecerles todos los momentos que nos dan.

Al tener experiencias de desilusión de frustración de dolor causado por no recibir lo que deseamos de ellos, podemos voltear hacia nosotros y liberarlos de la carga que ponemos sobre sus hombros haciéndolos responsables de lo que no lo son.

Pensar que la familia es:  mi todo,  mi alegría, mi apoyo , mi sostén, mi felicidad, mi paz, mi amor, la razón por la que vivo, y no solo eso, sino que a veces lo contrario como : mi problema , mi desilusión, mi mas grande dolor, mi mayor reto, mi sufrimiento, étc., es darnos cuenta de la manera equivocada en que hemos aprendido a verla y de la errónea manera de significarla.

Este maravilloso grupo de convivencia, es una bendición para cada uno. La ignorancia y la inconsciencia en que vivimos hace que lo que mas deseamos lo pongamos siempre en otras manos impidiéndonos  la oportunidad de disfrutar a las personas por lo que son y no por lo que representan.

Liberar a la familia de expectativas , sabiendo que nadie puede darnos lo que nosotros no nos demos , ayudará a que también ellos reciban de nosotros ; no solo demandas ni recriminaciones, sino todo aquello que hemos logrado darnos en el camino del desarrollo personal llenos del agradecimiento que la consciencia nos permite valorar por todo lo que cada uno de ellos nos ha ofrecido.



Amelia Camacho Guerrero.

25 Agosto 2014.