Vivir en armonía y sin conflictos internos es un propósito que podemos incluir en el programa personal de desarrollo de consciencia.
Todo lo que nos rodea nos ofrece impresiones que producen respuestas y reacciones. Algunas veces el estrés provocado por la tensión de estar en contra, de resistir y de luchar para cambiar una realidad que no se acepta y que es parte de la vida, da como resultado un estrés constante.
Aprendimos a luchar por todo, a competir con todos , a comparar constantemente la condición y situación en que se encuentra uno y a complacer y buscar un responsable que justifique la forma en que se experimenta cada momento.
El aprendizaje fué siempre bajo mucha exigencia y así también se creyó que el estrés era condición de vida. Todo esto incluyó paradigmas, creencias que se grabaron en la mente como leyes que se obedecen sin pensar.
La enfermedad de este tiempo es el estrés y este ha llevado a la humanidad a conductas psicológicas que se ven como normales.
La falta de aceptación de la realidad personal y sus resultados , la necesidad de que ésta sea como cada uno quiera, el querer controlar las respuestas de las personas, el rasgo de poder , la vida que construimos en la imaginación y que no se ajusta a lo que se quiere y mucho más que percibimos sin hacernos responsables de lo que creamos, todo forma parte de la oposición en la mente y el pleito con la vida.
Una vida interior llena de conflictos entre los muchos pensamientos que crean la ausencia de armonia y el malestar permanente que llena el mundo interior de insatisfacción y frustración.
Amelia Camacho Guerrero.
6 junio 2023.