Todo lo que percibimos es a través de frecuencias ya que todo lo que existe es energía y ella se manifiesta en frecuencias vibratorias. Pensar desde esa perspectiva cambia la visión que tenemos de todo lo que nos rodea.
Los sonidos, las voces, lo que nos conecta con el mundo en que vivimos es energía y se expresa en frecuencias.
De ahí que sea importante mantenernos en una frecuencia alta para sintonizar con energías más sutiles que nos den la oportunidad de manifestar las respuestas frecuenciales provenientes del ser que somos y podamos descubrir conductas que no hemos visto y que son propias de la divinidad en nuestro interior.
Por supuesto que esto implica un cambio en todo lo que hasta ahora conocemos de nosotros mismos. Todo nos invita a descubrir la identidad real y a expresarnos con nuevas formas de pensar y a manifestar la creatividad que tenemos en todo lo que hagamos.
Al soltar el personaje que creamos para vivir en la tercera dimensión nos vamos a acostumbrar a una actitud y respuesta distinta, a una forma de pensar muy diferente, a una actitud consciencial que excluye al ego.
Poco a poco la divinidad gana terreno en el interior y solo usará al ego cuando le sea útil y siempre en la consciencia de lo que hace.
Seguiremos experimentando en este plano pero ahora será recordando quienes somos y expresando el cielo en la tierra.
Aún estamos desalojando mucho que ya no requerimos y eso lo vamos descubriendo momento a momento aplicando lo que por derecho de consciencia hemos ganado.
Por ahora disfrutando la vida, gozando cada día, viviendo en paz y siendo a cada instante lo que elegimos ser, es la gran oportunidad del momento.
Amelia Camacho Guerrero.
19 noviembre 2024.