Vulnerabilidad.


Dejarnos sentir la debilidad nos conduce a sentir y vivir la humildad para recuperar la fuerza interior.

Hemos vivido escondiendo dolores, impotencia, incapacidades y emociones que nos ocultan la verdad de nosotros mismos.

Aprendimos a protegernos simulando, fingiendo que no sentimos nada y esto es la negación de lo que revela la identidad real de lo que somos.

La sobrevivencia y la forma en que el sistema de creencias , ha influido en el comportamiento humano ha impedido que seamos capaces de aceptar la vulnerabilidad como parte del conocimiento de nuestra experiencia de vida.

Todo esto ha acumulado emociones que ahora podremos liberar y reconocer con humildad hacia nosotros que en nuestra debilidad está también la fuerza que nos asiste todo el tiempo.

Nunca somos tan fuertes como cuando aceptamos lo que duele, lo que lastima y lo superamos con la consciencia que reconoce el ser interior.

Cada evento nos coloca en posición de aprender y soltar todo obstáculo para acercarnos amorosamente a nuestro corazón y entrar en el espacio donde todo está bien y no hay nada que ocultar, nuestros ojos ahora ven con claridad y amor todo lo que nos hemos negado y tenemos oportunidad de amarnos sin juicios ni complacencias para nada ni nadie.

El cuerpo, ahora, está liberando , ayudando en este proceso. Cuídalo , escúchalo y recupera tu fuerza y el amor por lo que eres.


Amelia Camacho Guerrero.

6 mayo 2022.