Ser madre es mucho mas que tener hijos y criarlos, trabajar mucho, hacer infinitas actividades, dormir poco, desarrollar múltiples acciones y descubrir talentos insospechados.
Todo eso es verdad, se vive se experimenta y se disfruta dando a cada mujer oportunidad de conocerse y de sentirse fuente de creacion y de amor.
Hay algo mucho más profundo en esta experiencia.
Hay bendiciones infinitas que no pueden verse superficialmente.
Una madre es la manifestación de la fuerza femenina de la creación, la belleza de la expresión del creador en el cuerpo humano, la manera en que la energía creadora nos permite conocer lo que somos, la puerta divina a otras dimensiones, el momento en que podemos sentir el amor en su mas pura conexión con el ser que somos.
El momento más divino de encuentro con otra alma que viene a este mundo a acompañarnos en acuerdo con nuestra propia alma.
Es el contacto con la divinidad que somos.El descubrir la propia capacidad de amar que tenemos todos.
No solo nace un niño, nacemos nosotras como madres, nacemos en la creacion del cuerpecito que recibimos en nuestro propio cuerpo.
Amar a nuestra madre es amar en nosotros mismos todo lo que realmente somos.
Amar la vida y amar a Dios en el interior de nuestro ser, verlo en los ojitos del ser que abrazamos y realizar el propósito de lo más elevado que nos revela la esencia misma de todo lo que es.
¡ Felicidades a todas las madres, a todas las que aún sin haber dado a luz a otro ser , son madres de sus creaciones y viven esta experiencia de mil maneras!
Amelia Camacho Guerrero.
9 mayo 2022.