La identificación con los eventos cotidianos percibidos desde los egos que se nutren de las emociones que los acompañan producen respuestas que generan sufrimiento y dramas en la vida.
La intensidad de una emocionalidad descontrolada coloca al personaje como víctima de la situación que se experimenta y así la significacion es de victimización.
No existe en ese caso la responsabilidad de lo creado y el entorno y personas se les hace culpables de los resultados.
Cuando dejas el personaje, el ego que lo dirige, ya no te identificas con nadie.
No sufres por que no participas. Observas y ves una realidad que no te pertenece.
No fortaleces esa realidad con tu atención. Debilitas y sueltas el ego. Ese ego ya no es sostenido por la necesidad de satisfacer sus necesidades. Cambias al cambiar tu enfoque.
Modificas tu experiencia al salir del pensamiento egoico.
Vivir la experiencia , vivir en el mundo sin pertenecerle.
Reconoces que eres un ser creador todo el tiempo y que lo que vives es tu propia creación. No eres víctima de nadie, nadie crea lo que experimentas , todo es una elección propia.
Desconéctate del mundo en que te mueves. Observa sin emociones, centrado en neutralidad. Sales del modo ego y te ubicas en modo espíritu, consciencia.
No darle juego al ego. Desactivar el juego del personaje. Dejar de luchar de competir, eso es dejar de sufrir.
Amelia Camacho Guerrero.
3 marzo 2023.