Vivir en este tiempo es justamente eso: una serie de acciones y respuestas en consciencia y con amor.
Responder siempre y a cada momento desde el fondo del corazón, con la energía más poderosa que tenemos.
Arriesgar todo por amor a nosotros mismos para ver todo con otros ojos, vernos de la mejor manera, encontrar en nosotros las respuestas a todas las experiencias desde la voz interior y desde la confianza en uno mismo.
Sentir la fuerza del latido del corazón como el impulso que guía palabras, pensamientos y acciones con la seguridad y confianza que da el sentirse amado por uno mismo.
Vibrar en amor por la vida y vivirla, disfrutando cada instante porque se ha comprendido la fragilidad, la impermanencia, la importancia de vivir cada instante en consciencia de que nada está garantizado y nada es para siempre.
La eternidad es una experiencia sutil en el momento presente, ese eterno presente que dejamos ir en la inconsciencia y que no vuelve nunca.
Vivir hoy, aquí y ahora y siempre en amor.
Que éste tiempo nos haya regalado la oportunidad de recapacitar sobre la forma en que podemos expresar el más elevado nivel de consciencia que como seres humanos podemos manifestar, amor incondicional.
Así realizamos el objetivo primordial de nuestra presencia en este mundo, ser lo que somos en amor y por amor.
Amelia Camacho Guerrero.
12 septiembre 2020.