Un día, a tu llegada a este mundo, te viste como aquel bebe que tu ves y que amas rápidamente. Eso que te hace sentir a ti ,es lo que tu hiciste sentir a otros .Ese pequeño que te recuerda todo el amor que has provocado y todo el amor que un ser trae al mundo.Desde que se anuncia su presencia prepara el terreno para el amor y lo cultiva con cada movimiento, con cada expresión de su existencia. Después en cada sonrisa y en su forma de comunicarse con todo. Sus pequeños brazos se extienden para tocar el mundo que le rodea y lo mueven a su antojo. Son el amor en un pequeño cuerpecito ,un destello de luz en una mirada,la fuerza del amor en una manita que acaricia una mejilla y sacude en un instante hasta el corazón mas duro. Una vez tu provocaste ese terremoto, un día tu llegaste a realizar todo eso.Recuerda lo que eres y eres capaz de hacer .No ha cambiado nada, solo que a ti ¡se te olvido! Hoy sabe, que ese amor sigue en ti ,vuelve a expresarlo con la naturalidad que lo hiciste antes ,la luz sigue en tu mirada y el amor en tu corazón.
¡Felicidades! Hoy y por siempre.