La creación a través de lo que expresas a cada momento va acompañada de la consciencia del poder que poseemos cuando nombramos todo.
Aquí la atención juega un importante papel. Darnos cuenta de qué decimos y de cómo lo decimos es fundamental para reconocer el poder creativo que esta siempre presente. Es desplegar la magia de un poder que te asiste en todo momento, eres el mago de tu vida sin darte cuenta.
Hablar con cuidado de lo estamos creando será reconocer a cada instante la realidad que vivimos como resultado de lo que expresamos.
Esto no forma parte de la atención que cotidianamente ponemos en nuestro hablar porque lo hacemos prácticamente de manera rutinaria y descuidada. A veces decimos cosas ,de nosotros mismos y de los demás en formas despectivas o destructivas , de broma , con sarcasmo, con burla sin percibir que todo eso va construyendo percepciones, significados y formas de relación de acuerdo a lo que la palabra crea.
Tener consciencia de nuestro lenguaje y saber el poder que tiene es desarrollar un crecimiento psicológico a la par del desarrollo espiritual que buscamos porque crecer y evolucionar de acuerdo al conocimiento de lo que somos equivale a vernos y reconocernos como es espíritu creador que somos respondiendo al cumplimiento del destino para el cual estamos aquí: Ser lo que somos, manifestar el espíritu creador viviendo una vida espiritual de acuerdo a nuestra naturaleza. No podemos ser algo diferente a lo que somos y vivir como lo que somos es reconocer a cada momento esa capacidad creativa para construir en nuestro interior la vida que queramos con los ingredientes que elegimos.
Este conocimiento es el que en "la búsqueda" pretendemos encontrar , sin darnos cuenta que nos acompaña todo el tiempo y que el despertar consiste en darnos cuenta de que
no usamos ese poder interno que nos pertenece y que por ignorancia de nuestro ser, depositamos en otras manos y en otras voluntades,creando sufrimiento y frustración cuando los resultados no nos favorecen. Así hemos aprendido a relacionarnos.
Tomar la responsabilidad de lo que vivimos implica un gran avance en el desarrollo interno y esto es : no culpar a nadie por lo que vivo, asumir que todo es creación personal aceptando que nadie tiene poder sobre mi para destrozar mi vida así como yo tampoco lo tengo sobre nadie. Hacernos responsables de lo que sentimos , de lo que hacemos , de lo que decimos es equivalente a despertar del sueño para saber que " soy el arquitecto de mi propio destino" y solo yo puedo construirme o destruirme.
Benditos todos aquellos que me acompañan en este proceso dándome las impresiones para mi desarrollo, benditas todas las oportunidades que yo tengo de ayudar a los demás en esa misma tarea.
A todos nos es dado recuperar ese poder y ejercerlo, porque todos en esencia somos uno y lo mismo.
Amelia Camacho.
Abril 2012.