Es frecuente escuchar acerca de la forma en que se describen las relaciones entre los seres humanos y una de ellas es el calificativo de " tóxicas".
Pocas veces nos incluimos dentro de esta clasificación y creo que valdría la pena observar nuestra respuesta a la pregunta ¿ tengo yo una actitud tóxica en mis relaciones?, ¿ seré yo considerada como una persona tóxica?, ¿ que es una relación así ?
Antes de clasificar a otros, hay que hacerlo con uno mismo, hay que verse en el espejo que nos estamos mirando y seguramente podremos encontrar una respuesta que nos haga llegar a un mejor entendimiento de nuestra relación con la gente y con nosotros mismos ya que a veces esa toxicidad propia es la que nos enferma y culpamos a los demás por creer que viene de afuera .
Separarnos de las personas que llamamos tóxicas no ayudará a nadie a crecer internamente sin antes atender la propia toxicidad .
Nos intoxicamos con pensamientos, con actitudes, con acciones que nos dañan por tiempos prolongados y esto lo contagiamos a los que nos rodean y conviven con nosotros cotidianamente. El veneno en las palabras que usamos cuando no hay armonía en el interior : es toxicidad y enferma también a los demás.
El tema da para más y es asunto personal extenderlo y atenderlo antes de ver hacia afuera.
Amelia Camacho Guerrero.
12 Marzo 2018.