Todas somos una.

La reconciliación con el aspecto femenino es indispensable para trascender todas las ideas y pensamientos equivocadas acerca de nosotros y de todas las mujeres con que nos relacionamos. 

La primera que hemos de sanar , es a nosotras mismas. Muchas de las relaciones que nos provocan fricción están en relación a la forma en que pensamos de nosotras y también en relación a la importante figura de nuestra madre. Otras mujeres también tienen presencia en la realidad que creamos con la manera en que construimos las ideas acerca de ellas.

Todo es reflejo de la consciencia de una misma y esto crea nuestra visión de todas.

Una autoestima dañada oscurece la visión de las demás.

El poder creador de la fuerza femenina es increíble y relacionarse sanamente con uno es el camino para la liberación de la mente que se ha contaminado con la ignorancia que tenemos de lo que ser mujer significa.

Se habla de empoderamiento, de igualdad, de la necesidad de ser reconocidas y todo eso está bien, más el mayor aporte hacia el conocimiento de esto, está en cada una.

Las cargas ancestrales, los condicionamientos sociales, todo lo que por siglos ha prevalecido en nuestras conductas tiene que pasar por el filtro de la consciencia para limpiar los aspectos emocionales con que hemos crecido.

El trabajo con las figuras más importantes en nuestra vida es un primer paso para evolucionar. Todas merecemos ser amadas. Todas podemos reconocernos y ayudarnos a crecer y aprender a usar el gran poder que somos capaces de manifestar por el bien propio y de la humanidad.

Vivimos momentos de recuperación de la identidad olvidada, saber quiénes somos nos abre la puerta del amor y la aceptación a lo que nos rodea.

Amarnos para poder amar. Celebrar desde el corazón sano la expresión del poder femenino para la toda la creación.

Feliz día de la mujer !!


Amelia Camacho Guerrero.

6 marzo 2021.