¿ Cuántas veces te has negado la aceptación de lo que sientes, de lo que percibes, de lo que tus ojos ven ?
Por la gran ignorancia en la que hemos vivido nos ha costado mucho tiempo vernos con la verdad de lo que somos, no nos damos cuenta de que tenemos capacidades que creemos que son solo privilegio de algunos, algunos que admiramos, que reconocemos pero no somos capaces de reconocer en nosotros mismos.
Ser y manifestar la grandiosidad del ser que es nuestra esencia, que es nuestra verdad y que se expresa en sentimientos, en palabras, en percepciones, en una sensibilidad que no reconoce la presencia del ser y que habla continuamente en nuestro interior.
Ideas que manifiestan una sabiduría innata, un innegable saber que creemos que viene de alguien más. Es nuestro propio ser. Es la voz de el ser superior que busca su manifestación para ser reconocido por uno mismo.
No nos lo creemos, porque ignoramos lo maravilloso que es el ser, el Espíritu divino que habita en cada uno.
Nos cuesta trabajo aceptar tanta maravillosa realidad en nosotros.
Por eso conocer lo que somos, nos permite recobrar el poder interior que podemos expresar en cada acto de nuestra vida, manifestar el cielo en esta tierra, cumplir con el propósito de ésta vida creando realidades con las virtudes del creador y expresando siempre su presencia en todos los actos de nuestra existencia.
Si la consciencia de lo que somos se amplia seremos lo que somos sin temor y viviremos en la confianza y amor por cada descubrimiento de nuestro ser.
Fuimos creados a su imagen y semejanza y eso es lo que estamos destinados a ser.
Crecimos creyendo que el creador estaba muy lejos, ignorando que siempre ha estado más cerca que nuestra propia piel. El secreto de la identidad que buscamos está , ha estado y estará siempre en el interior de todos y cada uno.
Dejar de ser fué más fácil que ser lo que somos.
Atrevamonos a reconocernos y a ayudar a otros a recordar lo que son, con nuestro ejemplo , con nuestra conducta, con el amor que compartimos y emanamos , no busques el contacto con la fuente, la fuente eres tú y siempre lo serás.
Amelia Camacho Guerrero.
13 octubre 2022.