Tiempo de ir hacia adentro.

Un viaje hacia la profundidad del ser.

Una exploración amplia y sanadora, revitalizante que nos acerca a la verdadera identidad tan largamente buscada.

Algo que ha sido motivo de descubrimiento y asombro, de incomodidad y dolor, de desilusión, de confusión, de cambio y de esfuerzo constante, de una revolución interior para vivir de una manera auténtica y sincera.

Rompimiento de estructuras y formas de pensamiento, de convenciones y esquemas adquiridos en la inconsciencia, de patrones ajenos y de formalismos que ya no tienen cabida en la vida consciente.

Todo pareciera diferente y nada ha cambiado en el exterior, el cambio ha sucedido adentro.

Vemos y sentimos de otra manera. Permanecemos en el mundo sin ser parte de él.  Vivimos con las personas y parecen diferentes, nuestros ojos , siendo los mismos, ven de forma distinta. Descubrimos un mundo mas allá de las apariencias. 

Aprendemos a aceptar lo que antes parecía inaceptable. A valorar lo que nos rodea. A darnos cuenta de que somos capaces de expresar y transmitir nuestro sentir sin temor a nada, a respetar la vida y experiencia ajena, a darnos y dar a los demás en amor.

Este maravilloso viaje es ahora el propósito de la existencia. Es saber que el exterior tiene características que no está en nuestras manos cambiar pero que nuestro cambio puede ayudar a cambiar el mundo.


Amelia Camacho Guerrero.

27 enero 2020.