Los cambios desorganizan los pensamientos y todo lo que aparentemente se creía, esto hace que el cerebro revise ideas y creencias y en ocasiones, tarde en acomodar lo que percibe con nuevas ideas o siga con creencias anteriores que, en el presente ya no encajan.
Esta época que vivimos no solo está modificando los eventos ni la forma de vida, está cambiando nuestra manera de pensar y nos empuja a tener ojos diferentes para verlo todo, por voluntad o por fuerza. Si la tecnología cambia con una rapidez impresionante, las formas en que los eventos y las personas responden también lo están haciendo.
Para muchos esto es interpretado desde la visión pasada y comparan lo actual con momentos anteriores y por supuesto, muy diferentes. No se dan cuenta que la comparación no cabe cuando simplemente todo es distinto ahora. Es necesario recordar que no hay mejor ni peor, solo diferente y esta diferencia empieza desde aceptar que somos distintos y que hemos cambiado y lo seguiremos haciendo. El apego a formas anteriores no trae mas que sufrimiento y falta de aceptación a lo que tenemos frente a nosotros para continuar explorando y aprendiendo. Nos tocan tiempos de verdaderos cambios que sacuden viejas estructuras y paradigmas que ya no pueden continuar y esto está en todos los ámbitos de la vida.
El cambio nos impulsa a soltar lo obsoleto y a avanzar descubriendo un mundo nuevo, a no detenernos en el camino, a aprovechar la experiencia y sabiduría ganada para disfrutar lo que vemos con gran aceptación sin que el pasado nos detenga.
Hoy contamos con mucho para vivir y cambiar lo necesario sin sufrir por nada. Avanzar descubriendo el mundo con la consciencia abierta y desarrollada para ayudar a todos aquellos que sufren los cambios sin darse cuenta que, aunque se opongan , nada podrán hacer ante la gran transformación que tenemos frente a nosotros.
Todo exige atención, cuidado con lo que expresas, con lo que piensas, con las emociones que emanas, porque todo es parte de lo que en conjunto estamos creando para la realidad que vivimos TODOS.
La incertidumbre no satisface a nadie, todos queremos seguridades, pero nadie nos las puede dar. Las reglas del juego han cambiado. La consciencia de la humanidad despierta en quienes están listos para actuar de maneras diferentes. Todo exalta los verdaderos valores en cada uno. Es momento de decisiones, es momento de cambios internos.
Amelia Camacho Guerrero.
13 Noviembre 2016.