El colapso de todo lo aprendido es el despertar de la consciencia que ahora se enfrenta a una visión más amplia que deja ver con claridad lo que antes, en una percepción muy limitada, veía solamente lo que su mente conocía.
La información que fué reunida a lo largo de la vida es la consciencia que reconoce únicamente lo que hay.
Tiempo de experiencia, tiempo de vida, tiempo que en la mente es flexible y que se extiende o se diluye de acuerdo y en relación a la persona y su forma de percepción de la realidad.
De ahí que exista la manifestación de que el tiempo es una expresión psicológica de los seres humanos y que por esa razón es tan variable la forma en que se percibe.
Todo existe en el mismo instante, todo sucede en el mismo momento, la eternidad en cada momento y las diferentes visiones son la expresión de la consciencia de quien lo comprenda.
Las distintas percepciones son las dimensiones de consciencia que se pueden dar debido a la amplitud de visión y de comprensión del observador.
El espejo de la consciencia es el reflejo de la realidad que cada uno tiene.
Todo está en el interior de cada uno y el tiempo está relacionado con cada persona y su historia.
Si el tiempo no existe realmente, si todo es una creación mental, el tiempo es una manifestación que tiene que ver con la percepción mental de todo lo que vivimos y de la manera en que se interpreta la realidad de manera personal.
El pensamiento afecta y se refleja en cada uno, en cuerpo, en experiencia y en todo lo que somos.
Amelia Camacho Guerrero.
4 noviembre 2025.