Algunas personas han considerado , a lo largo de su vida ,que el sufrimiento es parte de ella, sin embargo tampoco se han puesto a pensar como se genera y si realmente es una forma de vida. Existe el sufrimiento real que procede de las experiencias que tenemos y que no dan lugar a que la mente las amplifique, crean momentos de dolor que, una vez que han dejado el aprendizaje necesario, pasan y dan oportunidad a cambios de consciencia y transformación en quien los vive. También está el sufrimiento falso creado por la mente ante cualquier circunstancia que es vista por el ego y dimensionada de manera exagerada por una incorrecta significación carente de la objetividad de la consciencia.
La ignorancia, la ilusión del ego, mantiene a la humanidad creando realidades ficticias que generan sufrimiento también ficticios que solo la mente mecánica en su necesidad de alimento crea. Las personas se esclavizan a esta manera de vivir y se mantienen atadas a sus erróneos pensamientos incapacitados para ver la vida de otra manera.
Las ideas que produce tienen la interpretación que ella decide; así se viven miedos, tragedias o dramas que inventa de manera mecánica para satisfacerse. La vida tiene situaciones ,eventos y circunstancias, momentos que son como son, pero que cada uno interpreta a su manera. Así cada instante se convierte en una película que en el escenario mental contiene las características de quien lo crea.
Una misma situación es vivida por un grupo de maneras diferentes.
Solo aquellos que han empezado a despertar de la ilusión de la mente salen de ahí y se hacen responsables de su sueño .Es como despertar de una pesadilla profunda, es percibir la experiencia humana de otra manera, con una consciencia autorreflexiva que se ha expandido y que hoy se abre ante la luz del ser que somos .
Amelia Camacho Guerrero.
26 Abril 2014.