Despertar significa recordar, recordar quién eres. Y esto es recobrar la identidad olvidada. Retomar el poder interior y manifestar todas las capacidades y virtudes de la propia naturaleza humana.
Dejar a un lado lo aprendido que nos ha alejado de nosotros depositando la responsabilidad de nuestras vidas en todo lo exterior.
Por supuesto que esto implica prepararse para asumir la atención necesaria para tomar las riendas de la vida y crecer psicológicamente y convertirse en adulto para así responder a cada evento con la consciencia que nos ofrece el saber quien somos.
Esto es un momento que pide determinación y valentía para quitarse el disfraz creado para sobrevivir y aparentar lo que no somos, para dejar de usar la falsa identidad y empezar a conocernos.
La línea de tiempo que vivimos es nuestra propia elección, esta depende de la atención que ponemos en aquello que queremos experimentar, muchas cosas suceden simultáneamente en el mundo y cada uno elige lo que su atención le llama.
Por eso la realidad es vista de diferentes formas por todos. Cada uno ve el mundo y lo que sucede de manera personal. Lo que para unos es complicado para otros es simple. Y todo existe y todo es.
Hay mucho que recordar de lo que somos y de lo que podemos hacer y ser.
Amelia Camacho Guerrero.
7 septiembre 2021.