Los ejes que mueven al mundo.
Lo interesante del tema es darse cuenta como mueven la vida de cada uno.
Es innegable que estos factores están presentes en cada evento de la vida y saber cual es la relación que aprendimos a establecer con cada uno de ellos ayuda a vivir mejor.
Cotidianamente nos vemos influenciados por toda la información que sobre esto nos rodea pero, ¿ en que momento nos detenemos a preguntarnos que significado tienen para nosotros ?
Esto es algo que tal vez nunca hemos hecho. Por esta razón, para muchos son motivos de fracaso, de desilusión, de gran molestia o de obstáculo para lograr la felicidad.
Cada uno de estos elementos nos expone a respuestas que revelan intenciones escondidas en las que se depositan expectativas que, por falta del conocimiento personal, se piensa que pueden satisfacer las verdaderas necesidades de las personas.
El desconocimiento de la fuerza y el impulso que ponemos en lo que hacemos para lograr experimentar con el sexo , el poder y el dinero no permite que veamos que tal vez estamos centrando en ellos algo tan valioso como la propia identidad. Esto ha conducido a poseer lo que aparentemente agranda o magnifica lo que somos.
Tener lo que sea para ser alguien, ha hecho que las personas desplieguen esfuerzos , en ocasiones desmesurados para demostrar al mundo quienes son; a costa de tiempo, de atenciones a las personas que los rodean o a ellos mismos, con tal de que se los reconozca como personas valiosas. Así se enseña también a otros que, si no tienen posesiones , si no tienen poder en cualquiera de sus formas, si no han conquistado a muchas personas; por supuesto que no valen para nadie. La acumulación excesiva de todo lo que pueda alimentar esta identidad ha sido, para muchos, la razón de hacer algo.
El sexo es algo natural en la vida de la humanidad, pero también se ha convertido en objeto de intercambio y de poder. El poder externo, aquel que trata de controlar, dominar y abusar de las personas es fuente de ambición y de codicia en contra de otros hombres. Por el se pelea, se destruye, se mata, se corrompe. Y el dinero que es solo un instrumento de intercambio por comodidades, bienestar, beneficios, alimentos , etc., se ve como la fuente de felicidad, de amor , de paz, de tranquilidad etc.,
Se cometen grandes errores al significarlos de esa manera.
El poder que realmente es importante es el poder interno, la gran capacidad que todos tenemos para cuidarnos y atendernos en nuestra necesidades mas importantes: conocernos, reconocernos, aceptarnos y amarnos. Cuando estas necesidades están cubiertas por nosotros mismos tendremos verdadera consciencia de nuestra propia identidad y dejaremos de alimentar una identidad creada por lo que hacemos o tenemos.
Indiscutiblemente es maravilloso obtener muchos logros, ya sea académicos, económicos, sociales, sexuales pero no para fortalecer una personalidad falsa que solo sea para demostrarle a alguien lo que somos. Todo lo anterior es para disfrutarlo ampliamente, pero la calidad humana , la esencia , lo que realmente somos no se mide con ello. Valorarte solo por lo que los demás opinen o reciban de uno, por lo que el mundo externo valora es temporal y efímero. Existen muchas personas que han logrado muchas cosas para ser reconocidas, que tratan de complacer y satisfacer las demandas de un mundo enfermo de necesidades, que viven siempre a la espera de la atención de otros para sentirse valiosos para los demás, pero no para ellos mismos.
Sexo poder y dinero son instrumentos de la consciencia ante los que podemos crecer, desarrollarnos o perdernos. Usemos cada uno de ellos objetivamente, veamoslos como parte de lo que la creación nos ofrece para vivir esta experiencia humana con disfrute y con el placer que nos ofrecen sin darles un lugar que no tienen.
Disfrutarlo todo sin apegarse a nada.
TENGA O NO LO QUE YO QUIERA , NUNCA DEJO DE SER LO QUE REALMENTE SOY.
Amelia Camacho Guerrero.
8 Septiembre 2014.