El servicio hacia los demás es algo que todos quisiéramos hacer y más en estos momentos en que vemos las necesidades que experimentamos por la situación actual que todos los cambios internacionales nos ofrecen.
Sabemos que todo lo que sucede está afectando a nivel global. Sabemos que mucho de lo que vivimos no está en nuestras manos cambiar y lo que si está, lo podemos considerar de muy variadas formas.
Cada uno de nosotros puede encontrar, de acuerdo a sus posibilidades y condiciones, alguna forma de satisfacer su necesidad de brindar ayuda a alguien.
Éste tiempo resume todo aquello que hemos aprendido y la forma en que nos hemos preparado para muchas cosas. Es tiempo de aplicar todo ese conocimiento en beneficio de todos.
No es solo con dinero, que se puede ayudar, las personas , todas, pueden necesitar compañía, escucha, amor, comprensión, atención, palabras de aliento, orientación, cuidado y mucho más que no cuesta dinero.
Podemos usar los medios de comunicación de que disponemos para estar en contacto con quienes nos interesan. Podemos encontrar en la sonrisa, en el saludo, una forma de repartir amor con la intención de compartir.
Mantener una buena actitud evitando comentarios negativos y catastróficos haciendo que todos seamos conscientes de la realidad que creamos con nuestras palabras. Las quejas están de más, la preocupación y el estrés también, es una fenomenal tarea aceptar la realidad y mantenernos centrados en el interior y sin embargo es lo que se necesita ahora.
Estamos en casa y ese lugar ha de ser el refugio de amor y de paz, de armonía y de tranquilidad que pueda ayudar a todos a superar los cambios que experimentamos.
La familia puede ser la receptora de ayuda y el servicio que queremos ofrecer, por eso nosotros hemos de estar en las mejores condiciones para hacerlo.
Amelia Camacho Guerrero.
31 enero 2021.