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A lo largo del tiempo la presencia de Jesús como un Maestro, ha tenido un gran impacto en la mente de muchas personas. Su sabiduría, su palabra ha sido fuente de inspiración y cambio. Este tiempo invita a pensar si sus palabras, que han sido estudiadas, leídas, repetidas, traducidas, han sido aplicadas para producir cambios efectivos en la conducta de la humanidad. Por desgracia puede que no sea así, sin embargo su enseñanza no pierde validez por ello.
He aquí algunas ideas que vale poner en la mente para dedicar esta semana a pensar si lo aprendido, si lo que se cree en relación a esta predica se refleja en la conducta cotidiana o es solo una tradición o una costumbre que por mecanicidad se repite año con año.
Solo el cuerpo nace del cuerpo. El Ser interior no nace del cuerpo, nace del espíritu santo, pertenece a la esfera de la divinidad. Pero primero tienes que entrenar los ojos para ver, tienes que entrenar tus oídos para escuchar.
Os daré....lo que no ha surgido en el corazón del hombre.
Jesús dijo: Me he parado en medio del mundo y me he manifestado a ellos en carne y hueso. Los he encontrado a todos ebrios, a ninguno de ellos sediento.
Buscad lo imperecedero y permaneced alertas; no desperdiciéis vuestro tiempo con lo que no perdurará, no desperdiciéis vuestro tiempo con lo que cambia, por lo que es parte de un mundo cambiante.
Si has comprendido tu alma, no necesitarás el reconocimiento de nadie.
Jesús dijo: Es imposible para un hombre montar dos caballos y arrojar dos lazos; y es imposible para un siervo servir a dos amos, porque honrará a uno y ofenderá al otro.
Jesús ha dicho: Si realizáis esto que está en vosotros, lo que tenéis os salvará. Si no tenéis esto en vosotros, lo que no tenéis en vosotros, os hará morir.
Jesús ha dicho: Que aquel que busca no cese de buscar hasta que encuentre.
Y cuando encuentre, sea turbado, sea maravillado y reinará sobre el todo. Y ha dicho: Aquel que encontrare la interpretación de estas palabras, no conocerá la muerte.
Jesús dijo: El Reino del Padre es como un mercader que tenía un fardo y encontró una perla. Ese mercader era sabio. Vendió el fardo y adquirió para si la perla sola. Vosotros también buscad el tesoro que no perece y perdura, allí donde la polilla no se acerca a comer ni el gusano destruye.
Jesús , en cada palabra invoca tu propia comprensión. El dijo " el hombre es lo que comprende " porque cada hombre actua de acuerdo a ello, a lo que ya le pertenece y no de acuerdo a lo que otro le dice. Ser lo que somos.
Amelia Camacho Guerrero.
22 Marzo 2016.