Muchas actividades durante el fin de año, celebraciones, fiestas , reuniones , paseos ,vacaciones, regalos, todo para la alegría y el disfrute.
En todo momento viviendo impresiones que , matizadas por un animo amoroso, provocan diferentes respuestas incluso para realizar uniones , reconciliaciones que en otras etapas del año se ven difíciles y complicadas. La Navidad con su toque amoroso y místico brinda un deseo de armonizacion , de resolucion , de encuentro, de aligerar las cargas y de disminuir los enojos y las contradicciones, se suaviza el carácter y la voz y afloran los sentimientos de unidad y amor.
Mantener este estado es favorable para el desarrollo personal. Soltar lastres que ,ante estados de animo exaltado, no ven solución ni forma de eliminacion de las creencias que los sostienen. Pensar , sentir la necesidad de vivir en paz y armonía desde lo mas profundo , es un llamado del alma para crecer en amor.
Implica un gran conocimiento interno percibir esto como la gran tarea de la vida.
Esto es otro nivel de consciencia.