Esta acción nos habla de dejar atrás una pelea, una discusión, un enfrentamiento que ha puesto una distancia, una barrera entre nosotros. Esto sucede entre personas y las relaciones se ven afectadas por ideas y comportamientos que fortalecen la separación.
Reconciliarse exige un examen personal, una introspección que permita el cambio de la manera de pensar acerca de la situación que se vive. Habiendo amor, ninguna pelea es permanente.
Volver a unirse es cuestión de voluntad y de consciencia. Es un acto de amor por uno mismo para lograr paz interna.
Reconciliarse con uno mismo revisando en el interior los actos y acciones que nos condujeron a esas respuestas. Las ideas, las creencias largamente sostenidas facilitan la inflexibilidad y la negación al cambio. Avanzar cambiando las formas de pensamiento que ya no van con lo que actualmente se vive, es resultado de un proceso de crecimiento y de evolución. Cada momento hemos cambiado para vivir acordes a lo que la experiencia de vida exige y aún sin darnos cuenta lo hacemos día a día.
Ante ciertas condiciones sociales surgen las creencias viejas adquiridas muchos años antes y es ahí donde podremos encontrar la fijación de conceptos que no nos pertenecen pero que fueron aprendidos de la familia, de la educación recibida, de la sociedad y la cultura. Hoy la forma de vida es diferente y nos pone delante de aquello que hoy podemos decidir por nosotros mismos. Esto obliga a pensar por uno mismo dejando atrás las ideas ajenas, que, en otros momentos se adoptaron como propias pero que nunca fueron nuestras.
Pensar nos ayuda a cambiar. Reconciliarnos con todo, empezando por nosotros. Soltar rencores que no tienen sentido, soltar dolores del pasado para seguir adelante sin lastres que detengan el avance.
Vivir en paz es vivir sin juicios, sin angustias, sin sufrimientos inventados, con claridad y amor por la vida y por toda la abundancia de oportunidades que nos ofrece la experiencia humana. Todo es cambio. Todo ha de ser nuevo. Todo es creado momento a momento. Reconciliarnos para tener responsabilidad sobre nuestras creaciones y la realidad que cada uno experimenta.
Amelia Camacho Guerrero.
16 Septiembre.2016.