Pudiéramos pensar que la práctica espiritual es algo complicado rutinario y mecánico , la cuestión es muy diferente.
La realidad es que la práctica espiritual puede resultar mucho más simple porque se basa solo en la aplicación de aquello que se ha comprendido y que se ha vivido , que se conoce y que resulta cada vez más propio porque se recuerda lo que ya se es.
Esta práctica es cada vez más cercana al corazón ,más cercana a lo que uno es y ser se convierte en una forma natural de expresar la esencia que somos.
Practicar esto es estar cada vez más pendientes de nuestros estados internos y cada vez más atentos de la responsabilidad de lo que sentimos pensamos y hacemos, la coherencia en nuestro comportamiento reflejada cada vez de maneras más naturales, la expresión del ser que somos expresada con autenticidad y de forma espontánea.
Ser, ser, ser todo el tiempo sin exigencias, sin presiones, sin expectativas con una respuesta genuina y consciente.
Más que pensar en práctica, habrá que sentirla como la manifestación del ser.
Dejarnos ser, soltar la idea de que ser es algo complicado y ajeno a nuestra naturaleza, por el contrario, lo que mostramos es más complicado porque es algo aprendido, es algo que hay que mantener en una simulación y en muchas ocasiones fingir.
Ser es más sencillo. Recuerda tu esencia. Recuerda tu verdadera identidad.
Amelia Camacho Guerrero.
11 marzo 2024.