Perdonarse a si mismo.

En la gran ignorancia en que hemos crecido hay cosas que no han permitido que seamos capaces de comprender porque nos hacemos daño con culpas y resentimientos hacia nosotros mismos y también hacia los demás.

Mucho de lo que la consciencia que adquirimos con el conocimiento de lo que somos, nos trae el recuerdo de que todo lo que vivimos y experimentamos, ha sido creado por nosotros mismos en acuerdo con nuestra alma.

Creamos todo un programa de aprendizaje para la experiencia humana y hacemos acuerdos con otras almas para poder cumplir con el propósito establecido.

Nada está sucediendo porque si, todo fue acordado previamente, incluyendo a todos aquellos que nos ayudarían a cumplirlo.

Era necesario olvidarlo para que se cumpliera. Era necesario que los demás también lo olvidarán. Así todos aportarían lo que se requería para que se diera el aprendizaje programado.

Cuando la consciencia despierta, se da cuenta de que todo fue planeado de antemano por cada uno y es el momento en que se puede asumir la responsabilidad de tal creación.  Es cuando se puede asumir la responsabilidad de lo vivido, de lo experimentado y se liberan las culpas y los resentimientos.

Es entonces que se puede perdonar al reconocer que todos cumplieron con lo acordado y que uno mismo puede aceptar que fue el creador de ese proceso de crecimiento y aprendizaje.

No es, por tanto, perdón sino responsabilidad asumida ante el recuerdo de lo que venimos a hacer en este mundo.

No culpamos ni nos culpamos, agradecemos la ayuda que nos ofrecieron y recordamos lo pactado con amor y consciencia para nosotros y para los demás.

Esto, por supuesto que sucede en un estado de consciencia que no es el mismo que vivió los eventos y situaciones, sino aquel que ya ha comprendido lo que es .

Somos seres creadores de nuestras propias experiencias, siempre para aprender de esta etapa de paso por la tierra. 

Perdonarnos es haber crecido en consciencia para reconocernos y reconocer a los demás, para agradecernos y agradecer a las almas que favorecen el estado de consciencia que ganamos en cada encuentro.


Amelia Camacho Guerrero.

24 octubre 2021.