Todo lo que emana de nosotros se manifiesta en acciones, respuestas, emociones, gestos que nada tienen que ver con decisiones ajenas. Las impresiones que todos a nuestro derredor nos ofrecen son las oportunidades para que cada uno de nosotros seleccione, desde su gran repertorio, la respuesta que desee experimentar. Esto no es muy fácil para mucha gente porque se aprendió a culpar a otro de lo se vive. Es mas fácil voltear a ver y buscar a alguien para hacerlo responsable de lo que se siente y experimenta.
Así hemos creado deudores que nunca alcanzan a pagar deudas que ignoran que tienen, porque no se imaginan haber causado los daños que se les adjudican. Ser responsable de lo que otro siente, de lo que viva en su interior, es realmente una carga muy fuerte y además es, conceder a otra persona un poder , sobre uno, que no puede tener. Nadie puede hacerte sentir lo que tu no quieras. Todo lo que sucede en el interior, en nuestro mundo interno, nosotros decidimos lo que se vive en nosotros y solo nosotros somos responsables de ello.
Tal vez recuerdes esto " ...perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores ".. , y tal vez no interpretaste esto como hacerte responsable de ti, estar en paz contigo que es estar en paz con todo, ni debes ni te deben nada. Al no culpar te liberas y liberas a otros.
Aplicar esto siempre nos hace personas conscientes y plenas en amor y alegría, así ayudamos a lograr ambientes mas favorables al desarrollo y crecimiento de todos los que nos rodean, pero principalmente aprendemos a amarnos.
Amelia Camacho Guerrero.
18 Diciembre 2016.