Lo que actualmente vivimos tiene que ver con esto: cambios en todas las áreas de la vida , hacia afuera y hacia adentro. Todo sacude y hace que se mueva todo lo que ya no es útil, lo que ahora resulta obsoleto.
No lo vemos con facilidad, a veces pareciera que es algo superficial pero la verdad es que nos hace mover a fondo muchas cosas. Basta con darnos cuenta de lo que pasa cuando nos desprendemos de muchas cosas almacenadas en nuestra casa y que por largo tiempo estuvieron ahí. Puede suceder que una razón externa nos obligue, una reparación forzosa, la necesidad de un espacio,una mudanza, una rata que nos visite, otro tipo de plaga, en fin,.. algo que no decidimos, ¡ lo decide la vida!.
Estamos frente a cambios en nuestro país y en el mundo entero y en todo esto hay mucho que no está en nuestras manos detener ni controlar. Las respuestas que observamos son de todos tipos. La emocionalidad y la total identificación con los hechos es digna de ser observada. Ahí esta el nivel de consciencia de todos. Ahí esta la forma en que percibimos la realidad, el cambio y la forma en que todo, ante nuestra mirada, es hoy totalmente distinto.
Aquí este tiempo, nos invita a pensar en que tan dispuestos estamos a vivir de diferentes maneras, a romper con conductas arcaicas y a explorar nuevas capacidades dejando atrás el pasado para sorprendernos ante el incierto futuro.
Paradigmas que se derrumban y nacen nuevos y el lente con que estos cambios son vistos o sufridos. Nos han tocado tiempos maravillosos para experimentar y para crecer en consciencia. Los últimos años desde mediados del pasado siglo, han sido de cambios muy rápidos, de un alimento que tal vez para muchos ha sido difícil digerir, todo es muy, muy rápido.
Fluir en esta época requiere de mucha atención e inteligencia, consciencia y deseo de crecer y avanzar, descubrir que viene, conocer y sorprendernos para disfrutarlo todo y saber que la vida, que vivir, es justamente eso : descubrimiento.
Abrir los ojos ante lo nuevo con asombro y aceptación. Soltar con agradecimiento lo que ya fué y no lamentar nada.
Amelia Camacho Guerrero.
24 Febrero 2017