Hemos vivido con las creencias adquiridas de todo y de todos. Nuestras reacciones a los estímulos que recibimos detonaron respuestas provenientes de aquello que aprendimos de muchas fuentes, por tanto la vida que vivimos es producto de ideas ajenas, creencias de otros, así no vivimos una vida propia. Todo viene de lo que los demás opinan y creen.
Tu realidad es la expresión de tu ser, la consciencia que tengas de quién eres se manifiesta en la creación de tu vida. Somos los creadores de nuestra experiencia, será bueno preguntarnos , ¿ Con que material la hemos construido ?¿ Fueron mis creencias o las creencias de otros ?
"Si está en mi realidad, es mi responsabilidad."
Esto quiere decir que es tu creación, te des cuenta o no. Culpamos porque separamos, lo tuyo lo mío, etc. Y hemos estado en tal inconsciencia que no pudimos recordar que siempre somos uno.
El pensamiento cuántico te dice que no existe separación alguna, todo está relacionado porque todo es solo uno. Sin embargo en lo profundo del inconsciente existe la idea de separación y esto produce también la creencia de abandono de la fuente.
Creencia de culpabilidad en el inconsciente, sin saberlo conscientemente, por sentirse separado de la divinidad. Al creerse culpable se produce castigo, autocastigo. Así se crea pensamientos de no merecimiento, de impotencia, de devaluación. Una falta de reconocimiento de lo que verdaderamente somos.
De ahí que sea indispensable conocernos y saber que nuestra naturaleza y nuestro origen es la fuente divina de la creación.
Somos la divinidad disfrazada de humanos, somos el espíritu divino en un recipiente biológico creado para experimentar la vida en este plano. El espíritu que somos conoce a través de la experiencia humana. Los humanos, al recordarnos, manifestaremos la divina presencia de nuestro creador en cada uno de nuestros actos.
Traeremos el cielo a la tierra.
El conocimiento nos da la oportunidad de crear y creer en relación a la consciencia que tenemos de lo que somos. Una nueva forma de construir la realidad que se base en pensamiento propio y en la coherencia con sentimientos y acciones producto de la consciencia despierta.
Amelia Camacho Guerrero.
23 marzo 2021.