Una nueva vida saboreamos cuando percibimos a través del conocimiento y de los ojos de la consciencia.
Para todos y cada uno de nosotros hay un tiempo y una respuesta diferente que nos conduzca a descubrir lo que somos.
Los caminos y las percepciones son diferentes en todos y nadie va retrasado ni adelantado. Ninguno tiene que hacer de una única manera el recorrido hacia el encuentro con su ser.
Todo lo que somos y hacemos mientras la consciencia abre las puertas de la luz que nos guía ,es para crecer en la consciencia de uno mismo y en el encuentro con los demás , que también son el espejo que refleja lo comprendido, es a través de todos los encuentros,que nos encontramos con nosotros mismos.
Por eso los que nos acompañan y a los que acompañamos tienen un papel importante en el crecimiento y el desarrollo de nuestro mundo interior.
A medida de nuestro crecimiento es que ampliamos la consciencia y la realidad que experimentamos crea una vida totalmente diferente.
Podemos reunirnos y relacionarnos sin fricciones, sin rechazos ni contradicciones, no hay nada que nos separe y tampoco hay contra que luchar nada que imponer ni tampoco nada por controlar.
Todo se convierte en una visión sencilla y fácil, surgen las virtudes del ser y se manifiesta un lenguaje que emana del interior y que hemos de conocer ya que hasta ahora había predominado el lenguaje del personaje egoico.
Este tiempo es el oportuno para satisfacer una de las grandes necesidades de nuestro ser, conocernos y reconocernos , descubrir el amor por nosotros mismos.
Amelia Camacho Guerrero.
28 octubre 2024.