No hay descanso para la consciencia.

Manifestarnos con atención hacia nuestras respuestas cotidianas implica poder aplicar el conocimiento adquirido para expresar la experiencia ganada en cada uno de nuestros actos sin ningún esfuerzo.

Es vivir en armonía con uno mismo y su pensar, su sentir y su actuar.  Es aplicar de manera natural lo asimilado , lo que ya nos pertenece y forma parte de nuestro ser.

Es vivir sin resistencia a nada y en aceptación de la realidad que día a día construimos de acuerdo a la consciencia adquirida.  Es vivir la responsabilidad que hemos tomado sobre lo que hacemos y queremos experimentar.

Tomar consciencia de todo sin juzgar constantemente, sin sufrir porque en algún momento no se cree hacer lo que , según el juicio mental, se debería haber hecho.  Siempre la respuesta brota de lo que hay en cada momento. Siempre se responde de acuerdo a la consciencia existente. No se puede querer tener una consciencia diferente a la que se ha ganado por la comprensión de lo aprendido. No hay mas que lo que hay.  

El ego , si se presenta, siempre creerá que se pudieron hacer otras cosas, pero la realidad es que, si no se hizo algo diferente , es porque no era posible hacer algo mas.  Ahí es donde la aceptación juega un papel importante.  Aceptar y poner mas atención para la siguiente oportunidad, a sabiendas de que, siempre tenemos múltiples momentos para probar nuestras respuestas.

Cada momento de la vida es un intercambio de impresiones para generar consciencia, cada persona y nosotros mismos, ofrecemos y nos ofrecen facilidades para seguir creciendo. Darnos cuenta de esto es aplicar momento a momento y día tras día la responsabilidad de nuestra vida y la forma en que queremos vivir.

Lo que hay en nuestro interior lo elegimos nosotros, nadie puede entrar en ese espacio sagrado, por tanto culpar a otros por lo que habita en nuestro interior es solo un acto de inconsciencia e ignorancia de lo que somos.

Que tu consciencia no descanse nunca, que tu consciencia esté siempre despierta para que te liberes y liberes a todos aquellos que culpas de lo que vives. Esto permitirá que experimentes la paz interna que deseas.

" Yo soy mi propia causa y nada ni nadie es causa para mí ", recuerda siempre.


Amelia Camacho Guerrero.

4 Octubre 2016.