Este título generó interés y tiene mucha información detrás, hay mucho que decir para comprender lo que esto significa.
Acostumbrados , como hemos vivido , a creer que todo debemos pagarlo, también nos hemos habituado a pagar y a cobrar.
Nos hemos atado con invisibles lazos que , con significados erróneos mantenemos vivos y que se vuelven ataduras muy sólidas.
De ahí que queremos demostrar, satisfacer, complacer por deber agradecer el beneficio recibido a lo largo de la vida.
La obligación convierte al sagrado acto de agradecer en algo forzado por la ignorancia y la inconsciencia.
Al venir a experimentar la vida humana, hicimos acuerdos de alma con todos aquellos que han transitado con nosotros cubriendo los diferentes roles que tenemos con las personas que nos rodean.
Todos nos ayudan y nosotros los ayudamos, todo fué de común acuerdo y por amor. Intercambio permanente de impresiones para el desarrollo consciente de todos. Por supuesto en un nivel consciencial elevado. Al estar en tercera dimensión, olvidamos los acuerdos y nos incorporamos a la sociedad y sus condiciones.
Así aprendemos a pagar y cobrar. Vivimos como deudores y cuándo hay deudas ,o se pagan o se cobran.
Dar y recibir es un intercambio que no tiene precio más que el que se entrega por consciencia y se llama agradecimiento.
No quieras pagar lo que no tiene precio.
No debes nada y nada te deben, todo lo recibido y lo dado surgió del alma, desde lo más sagrado en cada uno.
Para comprender esto hace falta recordar lo que somos, que es mucho más de lo que vemos. Despertar en consciencia nos ayudará a recordarnos y a recordar a todos.
Amelia Camacho Guerrero.
21 abril 2024.