Nadie puede diseñar la vida de otro.

Imposible participar en lo que otro escoge como forma de vida. 

Nada está en nuestras manos para decidir lo que alguien mas incluye como parte de las experiencias que le ayudarán a crecer y a conocerse

Por mucho que queramos ayudar, es solo el individuo el que decide.  Podremos tener mas años, mas experiencia, mas estudios, mas talentos y aún así no tenemos la visión de lo que otro quiere vivir.  

El Amor que sentimos por los demás nos hace creer que sabemos que deben hacer, creemos conocer el camino que recorren, pensamos que tenemos autoridad para guiarlos y, en mas de las ocasiones, para imponer una decisión que consideramos la mejor para el otro. 

Esto crea muchos conflictos y fricciones, las relaciones se estropean por querer intervenir en donde lo que mas hemos de ofrecer es respeto y aceptación, por justamente el amor que decimos sentir.  

Amar  es algo que no ha de tomarse como excusa para imponer ni para llevar a los demás por donde mas nos convenga, porque a fin de cuenta correremos el riesgo de que se ignoren nuestras ideas y de que suceda , lo que siempre sucede, cada uno hace lo que quiere y así es como debe ser.

 Estamos para acompañarnos, ayudarnos, aceptarnos y compartir los resultados, amando y comprendiendo a los demás.


Amelia Camacho Guerrero.

14 Febrero 2015.