Nada es permanente.

Nada de todo lo esperado es inmediato,  todo toma su tiempo.

Habrá que observar nuestra percepción de estos eventos.

Habrá liberación de todo lo que ya no procede en nuestra vida.

Tal vez tu visión será vista de muy diferente manera y no coincidirá con lo que ya no tiene que estar en tu experiencia.

Podría ser vista como algo muy diferente a lo que imaginas.

Habrá mejoras internas. Hay manifestaciones de ti mismo que no has tenido y que ahora se activan y se expondrán de manera natural.

La versión de ti ahora no se sostiene e incluso lo que apoyaba tu identidad se diluye. Relaciones, creencias y actitudes cambian.

Hay separación de patrones obsoletos. Hay liberación de ideas y apegos. Hay espacios de vacío que deja lo que se va y que da lugar a nuevas formas de percepción de la realidad.

La permanencia es nula.

Lo que hoy está, también cambiará, deberemos estar atentos y sin apegos e identificaciones, transitar por nuestro camino sabiendo que se desprende de nuestra experiencia todo aquello que ya no es necesario mantener, que no es castigo ni daño alguno, que no es despojo ni pérdida sino simplemente cambio para continuar disfrutando del avance sin obstáculos y sin obsesión.

Nada nos detiene, nuestra alma nos conduce y nos guía, nuestro ser sabe lo que somos y hacia donde vamos.


Amelia Camacho Guerrero.

11 noviembre 2025.