Si tuviéramos la oportunidad de descifrar los códigos que nos explican el porque existen estas cosas podríamos entender porque nos hace falta ver con amplitud, y entonces podríamos decidir el precio de la celebración tradicional que se nos ha inculcado.
Ignoramos lo que somos y por tanto no podemos expresar lo que somos ni podemos elegir conscientemente las acciones que manifestamos.
El conocimiento nos libera de ataduras y convenciones, de controles mentales y de obligaciones implícitas en todo lo aprendido.
La Navidad es un evento trascendente , es un gran día y no tiene una fecha porque es un estado interno que se vive en el interior de cada ser.
Para comprender ésto hay que separarnos de ideas y de dogmas, de personajes y de promesas de salvación y rescate.
Esta fecha puede ser el punto de encuentro con el ser que somos, la expresión del creador en este mundo.
Amelia Camacho Guerrero.
2 diciembre 2024.