Que nuestros ojos vean nuestra divinidad en todos los demás. La divinidad reconociendo la divinidad.
El propósito cotidiano es mantener la presencia en cada acto de la vida con la consciencia que manifiesta los estados del ser en cada respuesta. Esta práctica debilita las reacciones egoicas y nos conecta con la esencia, con el espíritu que experimenta la vida humana en este plano.
El gran reto es justamente vivir la tercera dimensión con todas las opciones que existen y ser capaces de elegir desde la consciencia más elevada que podamos alcanzar.
El escenario personal es muy diferente para cada uno, por tanto la infinita gama de oportunidades no es igual, pero siempre ofrece oportunidades de aprendizaje al nivel que cada ser humano requiere.
Todo es acorde al programa personal, todo es a la medida de cada quien, la elección de impresiones y respuestas es magníficamente orquestada por la consciencia y el propósito del alma.
Esto puede ser percibido desde diferentes ángulos y será experimentado tantas veces como se requiera hasta lograr la comprensión para trascender cada evento.
Amelia Camacho Guerrero.
18 diciembre 2021.