Regalar en este tiempo es algo establecido y aprendido en una sociedad que promueve el consumismo. Por esta razón esta temporada esta llena de compras y regalos , regalos que en ocasiones se dan en demasía y tratan de cumplir deseos temporales o pasajeros. Muchos de ellos responden a la excesiva publicidad que genera necesidades en la mente y que aparentemente van a satisfacer o nutrir una identidad carente del conocimiento de si mismo.
Regalar algo por costumbre, por quedar bien, porque el tiempo lo exige, por el que dirán o por cualquier otra razón ajena al genuino deseo de compartir lo que se tiene, solo cumple con la rutina y la mecanicidad.
El arte de dar y recibir es propio de la consciencia. Se necesita aprender a dar con consciencia y también a recibir creando consciencia de lo que se recibe para así responder con el profundo agradecimiento que vive el que valora lo que recibe, lo que se le da todo el tiempo.
Cuando esto no se aprende, es fácil ver que las personas crean que los demás están obligados a darles lo que quieren, que se crean merecedores de todo y no vean mas allá de sus satisfacciones cumplidas.
Los regalos no sustituyen nada de lo mas importante que podemos ofrecernos. Ningún regalo, por caro que sea, equivale a la presencia, la atención, el amor, la compañía, la ayuda, la comprensión que podemos dar. La ausencia de cualquiera de estas cosas deja vacíos profundos que no se llenan con cosas materiales. Los mejores regalos de la vida, no tienen precio.
El mejor regalo que podemos dar sale de nuestro interior y es un regalo que alimenta el alma. Si quieres recibir o dar regalos, que estos sean de lo mas valioso que posees. Esos no se comparan con nada. No se miden. Esos regalos satisfacen a tu ser, te acompañarán siempre y se irán contigo dondequiera que vayas. Si vas a dar algo, no esperes nada a cambio, comparte porque quieres y puedes hacerlo. Evita el chantaje y la manipulación por lo que das. Evita las expectativas para que no tengas frustraciones, así no sufrirás decepciones innecesarias.
Llénate de agradecimiento todo el tiempo porque realmente siempre estamos recibiendo tanto que no nos alcanzaría la vida para darnos cuenta de todo lo que, los que nos rodean, y la creación nos ofrece instante tras instante.
Nada por obligación y todo por amor.
Amelia Camacho Guerrero.
3 Diciembre 2016.