Nada se compara con lo que él me amó.
Su sonrisa, su apoyo, su mano en la mía.
Sus juegos, su alegría de vivir, su incondicional presencia, su ánimo en los momentos difíciles, su voz, su abrazo , su compañía, ....sus ojos, esa mirada llena de luz.
Me enseñó a amar, a aceptar, a sentirme siempre bien conmigo misma. El maestro que me acompañó gran parte de mi vida y que ahora me sigue acompañando con su amor y todo lo que guarda mi corazón.
Felicidades papá, gracias por todo lo que recibí de ti. Te Amo!
Amelia Camacho Guerrero.
20 junio 2020.