Las Tentaciones.

El atractivo mundo en que vivimos nos ofrece siempre la oportunidad de ver la riqueza que, para los sentidos y la inconsciencia, genera deseos que llegan a ser insaciables, por todos los mensajes que la mecanicidad envía, haciendo creer que la satisfacción de ellos dará la realización para lograr la plenitud en la vida.  De muchas maneras la vida nos dice que no es así.

Cada tentación viene encadenada a muchas otras  y estimula necesidades inventadas por la falsa personalidad, la cual se nutre de mas y mas deseos.

La avidez, la dependencia, la creencia de que siempre hay algo mas que conseguir para estar bien, son factores que solo una consciencia desarrollada puede regular.

Desear mas y mas cosas, acumular, produce desequilibrio y mucho malestar. No poder satisfacer al ego deseoso de todo, lleva a la frustración y al desencanto.  La identidad personal no se nutre de cosas, de dinero o de otros productos que el consumismo de esta época promueve.   

La inconsciencia de uno mismo cree que se es mas porque se tiene mas, pero nada de esto aumenta el nivel de ser.

Somos lo que somos con o sin lo que tanto deseamos.  Las tentaciones son una forma para crecer en voluntad, para no dejarse arrastrar por creencias equivocadas, por ideas que nos alejan de las necesidades reales de nuestro ser y que ponen la atención en la valoración externa y en la búsqueda de reconocimiento por lo que se tiene o se hace.

 Las tentaciones no están en el exterior. viven en el interior y están a la espera de ser satisfechas para alimentar al ego. Ahí está lo que hay que superar con la voluntad, ellas están en el escenario donde se toma y comparte la abundancia que la creación nos ofrece.

Tener y hacer solo caminos para llegar a Ser lo que somos. Tener lo que se tiene y disfrutarlo, hacer lo que se hace con pasión, sabiendo que son el medio para conocernos y para crecer en la consciencia de nosotros mismos, da un sentido y dirección a nuestros actos. 

Se sufre por llegar a ser alguien que nos distinga de los demás. Se sufre por tener mas y mas que otros, por competir para demostrar algo a los demás y mas aún cuando no se logra el resultado deseado

Es bueno lograr metas, tener altos objetivos, adquirir mucho bienestar, disfrutar todo.... pero esto deja de ser placentero cuando uno se abandona y se olvida de porque y para que esta aquí.  Al terminar cualquier tarea que cualquier persona se proponga, no quedará mas que la persona con el amor que haya creado en su interior, saldrán sobrando cosas, títulos, halagos, propiedades, dinero. 

 Hemos de irnos con las manos vacías pero con el corazón pleno de amor y consciencia.


Amelia Camacho Guerrero.

10 Agosto 2015.