La vida se construye de instante tras instante por medio de una serie de causas y efectos a corto ,mediano y largo plazo y que son generados por nosotros mismos desde las actitudes con las que momento a momento respondemos a los hechos , situaciones y circunstancias de cada día.
Todo lo que vivimos es solo eso : hechos ,circunstancias, eventos y situaciones en que cada uno se encuentra.
Al significarlas cada persona les da sentido y dirección en la forma en que las nombra , así las define y así las vive. La carga emocional que le impregnamos crea actitudes . Cada actitud tiene una vibración diferente ,una determinada frecuencia vibracional : de amor o desamor, de armonía o desarmonía, de paz o de ira, etc, etc, en función del estado de consciencia y de la situación anímica desde donde la generamos.
Por ello es importante observar el vocabulario que empleamos para expresar lo que vivimos y darnos cuenta de la experiencia que creamos con ello. Las palabras hablan de nuestra visión de lo que nombran.
Usar palabras como : bronca, problema , conflicto, tragedia, y otras define la forma en que vivimos algo que puede ser solo un hecho o una situación. Convertimos en problema lo que con mucha frecuencia no lo es , y nos desgastamos queriendo darle solución a algo que no la tiene. Los hechos se presentan para ser aceptados porque no hay que solucionar nada en ellos. Lo que es problema tiene una solución y marca una diferencia en como se vive.
Estas actitudes se derivan de la manera en que estamos acostumbrados , muchas veces, a exagerar lo que sucede dándole una dimensión que no tienen. Así construimos una vida llena de percepciones que nada tienen que ver con la realidad objetiva perdiendo la oportunidad de tener decisiones basadas en una correcta visión de la realidad para actuar con asertividad en cada momento.
Desprendernos de vocablos que nos alejen de estos estados emocionales elimina stress y tensiones innecesarias que pueden llevarnos a experiencias muy desagradables.
Nosotros somos responsables de esas actitudes, cada una con su correspondiente vibración, haciendo de la vida algo complicado o fácil. Ver las cosas como son es un acto de consciencia.
La vida no es difícil ni complicada , "la vida es como es " y cada uno la interpreta con la consciencia que expresa en cada momento.
Las actitudes no son algo etéreo, sino que dan lugar a nuestras acciones y actuaciones concretas. Ellas tienen un impacto inmediato pero provocan efectos diferidos en el tiempo a corto, mediano y largo plazo.
Eso construye la vida, esa cadena de causas y efectos. Por ello la vida es responsabilidad de cada cual al 100%.
Amelia Camacho Guerrero.
27 Marzo 2014.