Todo lo que experimentamos nace en la mente de cada persona.
Reconocer que la consciencia de la forma de vivir es una elección que se crea en el interior de nosotros,es un pasó importante que se da al momento de tomar la responsabilidad de las elecciones que hacemos en cada evento y circunstancias de la vida, manifiesta el despertar a una realidad en la que podemos darnos cuenta de el poder creador que nos asiste.
Toda la vida que fluye en nosotros nos da oportunidad de experimentar este privilegio y siempre tenemos infinitas opciones para vivir con lo que tenemos para interpretar y elegir.
La coherencia en estos casos es un aspecto que va a reflejar la diferencia entre los dichos y los hechos.
Podemos hablar de forma muy hermosa pero muy inconsciente, diciendo y expresando emociones y sentimientos que nunca corresponden con la realidad, así creamos grandes desilusiones y conflictos que conducen a la desconfianza e inseguridad que se descargan en los más cercanos haciendo daños psicológicos que no se asumen con la responsabilidad que se debe.
Todo esto es producto de la inconsciencia, del engaño personal en que se vive creyendo que se es lo que no se es, que se hace lo que no se hace y que se es responsable cuando tampoco es así.
Coherencia es resultado de la consciencia desarrollada a lo largo del trabajo que siempre tiene presente que el divino poder creador dirige y guia desde nuestro interior todas las funciones de nuestro cuerpo y que nunca nos abandona, que la fuerza espiritual y divina esta en nuestro interior y que siempre que nos mantengamos conectados con la divinidad seremos escuchados y podremos vivir en armonia con el creador.
Nuestro estado del ser esta ligado a la consciencia del poder que tiene nuestro pensar y el diario actuar en toda nuestra experiencia humana.
Creer es crear y aquello en lo que creemos manifiesta la realidad que vivimos.
Amelia Camacho Guerrero.
29 abril 2019.