Vivir en plenitud, en armonía, en todo lo que emana del ser que somos, en un cuerpo que ha sanado sus heridas y en un cuerpo emocional que ha procesado toda la energía de sus emociones creando un ambiente interno donde fluyen las experiencias con aceptación y son vistas con naturalidad.
Un ambiente interior donde se eliminó la resistencia y la lucha, la negación y el sufrimiento, los conflictos mentales, los juicios, la oposición, la ausencia de amor, todo lo que limita la presencia del ser y su manifestación.
Vivir plenamente en disfrute, en alegría y con la confianza y certeza de que todo siempre está bien y siempre sucede para beneficio del más alto bien de todos.
Llegamos al punto en que este concepto puede estar en nuestro interior y podemos manifestarlo en cada momento de nuestra vida. Hemos transitado por los cambios que hemos elegido y sabemos que llegaremos hasta donde nuestra consciencia nos conduzca de manera accesible y al nivel que podamos, nada nos fuerza , nada nos obliga pero nuestro ser nos impulsa amorosamente para el cambio.
Vivir en plenitud es vivir como lo hemos deseado siempre y esa realidad está en nosotros, la estamos creando día a día en cada paso que damos.
Hemos dejado mucha carga innecesaria a lo largo del camino, lo que usamos ya sirvió a un propósito anterior que hoy ya no tiene vigencia.
Todo ahora es nuevo y recién creado, fresco diferente, distinto a todo lo conocido.
Renacer es así, vivir de manera diferente.
Pensar de otra forma, una vida nueva.
Metanoia total y completa.
Volver a vivir en el estado original del ser.
Amelia Camacho Guerrero.
14 octubre 2024.