Vivir en plenitud es un objetivo para muchos seres humanos, tener un estado interno que nos permita estar cada vez más completos y ausentes de conflictos internos .
La plenitud en la vida la saborean los que , en consciencia de su infinita abundancia son capaces de disfrutar y gozar todo lo que les rodea y todo aquello que son capaces de apreciar en sí mismos.
Tener la visión clara para percibirse en plenitud, es un paso gigante que observa una consciencia desarrollada, una consciencia que ha alcanzado a comprender la esencia de la vida y el objetivo primordial de la existencia.
Sentir la plenitud del ser, equivale a vivir en amor, a vivir en la consciencia que ofrece el conocimiento del ser que somos y a saber que la experiencia humana es una experiencia de aprendizaje , de creación y de recuperación de la identidad real que olvidamos al inicio de esta aventura.
La plenitud es un estado de consciencia, de bienestar ,de confianza, de gozo, de felicidad, de fé, de alegría que llena el corazón y transforma la vida.
La existencia se llena de toda la sabiduría ganada, de todo lo que hemos vivido y experimentado y básicamente de amor que es la más elevada consciencia que, ahora conocemos, porque ya no existe la manifestación egoica, que se atraviesa en el camino distrayendo nuestra atención hacia nosotros mismos.
Es trascendente poder percibir esos momentos de plenitud y no pasar por alto la experiencia que nos regalan, hay que detenernos y sentirlos, vivirlos y saber que somos los creadores de esa realidad y podemos manifestarla siempre.
Amelia Camacho Guerrero.
24 junio 2024.