Todo obedece al poder de la mente, los pensamientos y la sintonía con el interior, con la consciencia y con el ser superior, son la verdadera fuerza que nos asiste siempre.
Las creencias, lo que afirmas, lo que dices, lo que piensas, es ha sido y será la manifestación de la realidad que experimentas. La mente usa la palabra para crear y lo que expresas es el resultado de lo que acumulas en el interior.
Eres y siempre serás la expresión del espíritu en esta aventura terrenal.
El poder mental anclado fuertemente en la divinidad que somos, siempre será la fortaleza que hemos buscado en el exterior y está a disposición nuestra muy dentro de cada uno.
La eficacia de todo lo que aprendemos y queremos aplicar se fundamenta y conecta con tu presencia divina al concentrar la atención en el corazón sabiendo que tu estado de consciencia será la guía que te conduzca al resultado que quieras.
El poder de crear es un don del espíritu, es la naturaleza con que todos hemos sido creados, es la expresión de lo que somos.
La vibración, la frecuencia en que esa expresión se da, refleja la consciencia que tenemos de lo que realmente somos y es la palabra la que, a través del sonido emite la frecuencia en que vibramos.
La mente procesa los pensamientos que se convierten en palabras que antes fueron ideas y creencias, que se convierten en nuestras creaciones.
El poder de la mente es una gran fuerza,de la cual hemos desconocido su potencial.
Es por ello que cuidar de la mente hará que las decisiones que tomemos sean más conscientes y no sean el resultado de la inconsciencia. Lo que pensamos toma una dirección y la consciencia dirigirá el camino que nos conduzca al propósito que nuestra alma tiene programado.
Amelia Camacho Guerrero.
24 octubre 2021.