Todo aquello que te domina se convierte en adicción. Aquello que te controla, lo que hace que dependas de su presencia,de su consumo, de su atención, de su posesión será una atadura y algo de lo cual dependas e impedirá que tú decidas libremente.
Cualquier cosa puede convertirse en una necesidad para tu satisfacción, para tu tranquilidad, para sentirte bien.
Podemos mencionar muchos ejemplos.
Hay adicciones socialmente condenadas, como puede ser el fumar, el beber en exceso, el comer demasiado, cualquier otra droga, etc.
Sin embargo hay otras conductas que no tomamos en cuenta para esta clasificación que representan adicciones y no se ven así.
Las compras excesivas, la televisión, el teléfono, las redes sociales, los refrescos, el azúcar, el pan, el conocimiento, el trabajo, la religión, la lectura, la limpieza, el sufrimiento, la victimizacion , la opinión externa, la devaluación personal y muchas más.
Todo aquello que uno no puede conducir, elegir, dejar, soltar, eliminar cuando la voluntad personal lo permite se convierte en un yugo,en algo que es el dueño de nuestras respuestas.
Vivir libre de ataduras va resultando algo que tiene otras implicaciones.
Vernos a profundidad hará que podamos reconocer cada una de estas acciones con detenimiento y aceptar cuando están en ese rango de percepción.
La honestidad al ver lo que era claro, hace que demos un significado correcto a cada cosa.
Podemos hacer todo cuánto queramos , la situación es tomar responsabilidad de nuestras elecciones.
El ego dirá , entonces no puedo hacer nada porque todo es considerado adicción, no es así .
El buscará una salida para seguir de la misma forma, justificara hacer lo que hace pero la consciencia te dirá la verdad cuando estés dispuesto a aceptarla.
Recordar quien eres facilita todo.
Amelia Camacho Guerrero.
9 abril 2024.